Veía atento en la televisión como aquellos hombres brincaban barandas y hacían sorprendentes piruetas para “capearse” los cuernos peligrosos de los toros.
Manfred Barboza, de seis años recién cumplidos, decidió que su regalo sería estar cerca de los toreros improvisados, que imitará cuando sea grande. Así como él, cientos de personas asisten a las Fiestas de Zapote 2011, que iniciaron el pasado domingo.
Las corridas de toros, juegos mecánicos, ventas de manzanas azucaradas, churros y vigorón, son algunas de las atracciones que conquistan a los asistentes.
No hay mayores novedades con respecto a otros años, pero es un hecho que estos festejos no pierden su encanto.
Miguel Rosales, de la churrería Los Delfines, dijo que las ventas durante el domingo estuvieron muy bien.
“Los churros, que son los mejores de Centroamérica, los tenemos a ¢1.000 la bolsa con tres palitos; el arroz cantonés a ¢2.500 y la manzana azucarada a ¢800”, explicó Rosales.
Por su parte, Eduardo Soto, dependiente del puesto Delicias Mágicas, mencionó que el domingo en la noche hubo mucho movimiento y que las ventas estuvieron mejores que el año anterior.
Entre los productos que venden se encuentran comida china, churros especiales, pupusas y vigorón. Los precios oscilan entre los ¢2 mil y ¢3 mil.
Francisco Solano, vecino de Turrialba, dijo que asiste todos los años a las fiestas con su familia. Su hijo comenzó la tradición.
Seguridad y atención médica
Swamy Flores, jefe policial, mencionó que este año oficiales de la Fuerza de la Pública y de la Policía Municipal se unieron para aumentar la seguridad
“Hasta el momento, se han registrado cuatro disturbios. También cuatro partes (decomisos) de droga y el decomiso de ocho cuchillos de más de 12 centímetros”, explicó el comandante.
José Madrigal, jefe regional de socorrismo de Cruz Roja dijo que el domingo atendieron a 40 personas dentro del campo ferial; siete fueron remitidos a hospitales.