Los Angeles/EFE.- Los excesos de Charlie Sheen podrían suponer pérdidas millonarias para Warner y CBS si la ausencia del actor, ahora ingresado en un centro de rehabilitación, obliga a suspender su serie “Two and a Half Men”, informó ayer “The Hollywood Reporter”.

Sheen, considerado el actor mejor pagado de la pequeña pantalla gringa, comenzó la semana pasada una terapia para tratar sus adicciones después de pasar varios días de fiesta con abundancia de drogas, según la prensa, que terminaron con el intérprete hospitalizado aquejado de una hernia de hiato.

Su baja forzó la suspensión temporal del rodaje de los nuevos episodios de la comedia más vista en Estados Unidos, con una media superior a 14 millones de espectadores.

Por el momento, la cadena CBS, que tiene los derechos de emisión de la serie en el país, cuenta aún con dos capítulos de margen antes de que se le agoten los contenidos inéditos de un programa que solo en publicidad genera alrededor de $3 millones por episodio.

Se calcula que CBS recaudó más de $155 millones por los anuncios en la serie durante la pasada temporada.

La situación afectaría a Warner Brothers, productora de la serie, que, según “The Hollywood Reporter”, perdería al menos $250 millones en caso de la baja médica.