Heredia. - Destrucción de árboles nativos y gran cantidad de sedimentos en las quebradas fueron las condiciones que un grupo de inspectores del Tribunal Ambiental encontró, el jueves pasado, en una zona protegida situada en San Isidro de Heredia.
Además, constataron que se abrieron caminos sin permisos municipales muy cerca de los cauces, sin respetar los márgenes de protección acuífera.
El diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC),Claudio Monge presionó en junio a las autoridades del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) para que inspeccionaran la zona y tomaran medidas.
“Es un desastre natural. La tala no solo afectará las áreas de captación de agua, sino que pone en grave peligro a las comunidades de Santa Cecilia. Sin árboles, habrá deslizamientos y en el futuro, problemas en el suministro de agua potable”, declaró Monge.
El Tribunal Ambiental solicitó que expertos en hidrología analicen si la zona provee recarga acuífera para los mantos que recorren todo el Valle Central.
Múltiples discrepancias
En marzo del 2010, los vecinos de Las Caricias, una zona montañosa declarada de interés público en 1888, descubrieron que se estaban realizando grandes trabajos de extracción de ciprés.
El Minaet ordenó “suspender la corta”, al constatar que se trataba de una zona inalienable.
Sin embargo la entidad volvió a otorgar permisos luego de que el administrador de la finca, Rafael Paniagua, presentó documentos que demuestran que la propiedad fue inscrita en 1879, por lo que no podría ser territorio protegido.
Además, en noviembre pasado, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinac) determinó que la finca “no es dominio municipal ni propiedad nacional”.
El regidor municipal Rolando Zamora objetó que el terreno sí está dentro de los límites del acuerdo, por lo que están luchando para que les revoquen el permiso de extracción maderera.
Tanto a Zamora, como al vicepresidente de la junta de desarrollo local, Alexander Porras, les preocupa que al talar árboles de las laderas y debilitar el suelo, pueda ocurrir un deslizamiento.
“Pienso que hay que llegar a un acuerdo, porque nosotros estamos a derecho con la corta y las certificaciones”, dijo Paniagua.
De interés
Antes del edicto
El administrador de la finca argumentó que la propiedad se inscribió antes de 1888, por lo que no se puede expropiar para proteger los recursos.
Daños conexos
Debido a la apertura de caminos, algunos árboles quedaron con las raíces al descubierto y mucha tierra fue a dar a la quebrada.