El OIJ tiene “bien encaminadas” las pesquisas sobre el crimen del presidiario, Joehl Araya, perpetrado el 22 de mayo anterior en una celda de la sección de Máxima Seguridad de La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
Las autoridades incluso no descartan realizar varias detenciones en cualquier momento.
Así lo hizo ver, el viernes anterior, durante una conferencia de prensa, el subdirector del OIJ, Francisco Segura.
Aunque no quiso revelar muchos detalles de la investigación, que coordinan con varios fiscales especialmente nombrados para este caso, fue claro en que “se ha sacado mucha información”.
Vienen capturas
“No descartamos que en un mediano plazo se puedan realizar algunas detenciones”, afirmó el funcionario judicial quien insistió que “el caso va bien”.
Araya fue líder de un grupo de reos que intentó escapar de Máxima Seguridad la tarde del 11 de mayo pasado. En esa oportunidad, fallecieron dos presidiarios y un policía carcelario.
El recluso, uno de los más violentos y peligrosos del sistema penitenciario, según las autoridades, fue sometido a una serie de golpizas por parte de carceleros de Máxima Seguridad.
De hecho, 10 oficiales de esa sección fueron suspendidos durante tres meses mientras avanzas las pesquisas judiciales. La mayoría cuenta con entre 10 y 15 años de laborar para el Ministerio de Justicia, según trascendió en medios policiales. “Se tiene algunos sospechosos y la investigación avanza bien...”, agregó.
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