Alajuela.- Cerca de 1.200 metros cuadrados de construcción sucumbieron ayer ante el incencio que, minutos antes de las 11 a.m., se desató en una de las edificaciones de la compañía Ganaderos Industriales de Costa Rica (GICO), en San Antonio del Tejar.
Las llamas acabaron con las oficinas administrativas del segundo piso (donde tenía lugar una remodelación), así como las cámaras refrigerantes de la planta baja. Las llamas estuvieron fuera de control unos 40 minutos.
Los trabajadores sostienen que la chispa proveniente de un metabo (con el que cortaban una pared) cayó sobre un panel de espuma y causó la deflagración. Aunque la planta cuenta con una brigada de emergencias, esta no pudo contener el fuego.
“Ahí (en el segundo piso) trabajaban unas tres personas en la remodelación. Cuando comenzó la emergencia, desalojaron a los trabajadores de la planta (unas 100 personas)”, contó Jesús Vargas, uno de los empleados.
Melvin Calderón, del Cuerpo de Bomberos, indicó que movilizaron al sitio tres máquinas extintoras, un camión cisterna, una unidad de materiales peligrosos, dos máquinas de rescate y una plataforma. Su colega Álvaro Sánchez, de la Unidad de Investigación de Incendios, señaló que las llamas se vieron fortalecidas por la fibra de las cámaras.
Colaboró Shirley Vásquez.
