Libia/AFP.- Cientos de rebeldes armados con fusiles Kalashnikovs, baterías antiaéreas y cañones, lanzaron ayer un sangriento ataque desde el este de Libia contra Ras Lanuf (650 km de Trípoli), un bastión de las tropas del régimen de Muamar Gadafi.

El ataque, que según fuentes rebeldes terminó con la toma de este puerto petrolero aunque enseguida fue desmentido por el gobierno, dejó muertos y heridos.

Ras Lanuf, considerada la base petrolera de Libia junto con Brega, se encuentra a unos 130 km de esta ciudad. Las fuerzas pro Gadafi lanzaron misiles, pero por la noche no se sabía con precisión cuánto terreno lograron avanzar las fuerzas de la oposición e incluso, había versiones de que los rebeldes se retiraron a Uqayla, un pueblo a 50 km de Ras Lanuf.

Todo el mundo armado

Desde la mañana del viernes, camionetas repletas de combatientes y voluntarios avanzaron por la ruta desde Ajdabiya hacia el oeste, a Brega y Ras Lanuf.

Después del mediodía el tráfico se volvió más intenso. Las camionetas se contaban por decenas y también se veían autos particulares con hombres armados, taxis y algunos camiones.

“¡Vamos, Libia libre, Libia libre!”, gritaba la muchedumbre al paso de cada vehículo en el puesto de control en la salida oeste de Ajdabiya, donde se habían congregado unas 200 personas, mientras los rebeldes disparaban al aire a modo de celebración.

Según datos de la ONU, la represión ha dejado unos mil muertos, aunque una organización libia de defensa de los derechos humanos, dice que son más de 6.000.

Por otra parte, el gobierno de Libia dio luz verde a Venezuela para crear una misión de paz junto a otros países, con el fin de que intervengan en la crisis desatada hace semanas, informó este viernes el canciller Nicolás Maduro.