Miguel Calderón Suárez
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¿Se imagina a un técnico nacional estimulando a sus jugadores con videos pornográficos, antes de jugar un partido?

Quizás a usted esto le parezca una locura, pero para el nuevo estratega del Palermo de Italia, Serse Cosmi, esta forma de motivar a sus pupilos se ha convertido en su amuleto de la buena suerte.

“Después de tantos empates y largos viajes tengo que despertar el entusiasmo de mis jugadores. Un equipo trabaja mejor cuando existe cohesión entre técnico, jugadores y dirigentes. No veo nada de malo, ya que una buena película “hardcore” puede proporcionar un buen ambiente”, declaró el técnico, al diario alemán “Bild”.

“Empezó como una broma cuando entrenaba al equipo aficionado de Pontevecchio, pero como nos fue tan bien, después lo mantuvimos toda la temporada como cábala”, contó Cosmi, quien en esa ocasión hizo ver a sus jugadores un filme porno en el viaje al estadio. En el Génova, buscando reactivar a la plantilla, lo hizo en el autobús de regreso tras perder un partido.

Para algunos directores técnicos del país, este acto refleja una falta de profesionalismo y ética.

“Me sorprende mucho, yo en lo personal no lo utilizaría. Considero mal visto que un técnico estimule así a sus jugadores”, comentó el exentrenador porteño, Mauricio Wright. “Este método puede relajar o hacer reír al grupo, pero no mejorará el rendimiento”, dijo el brumoso Johnny Cháves.

En desacuerdo

Daniel Casas, técnico de San Carlos.

“Son maneras de trabajar y las respeto, pero creo que hay otras formas de motivar”.

Johnny Cháves, técnico de Cartaginés.

“Puede relajar, pero jamás mejorar el rendimiento”.