Miguel Calderón Suárez
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Su función dentro del equipo es asistir y poner de cara al gol a los delanteros. Pero su realidad en San Carlos es otra. Él es un “10” con gol. Tiene el olfato de un delantero, aunque no lo sea.

Sus dos anotaciones ante Herediano le permitieron al sancarleño Álvaro Sánchez soñar con algo que, en este momento, no era precisamente su prioridad.

El volante norteño llegó a ocho goles en el campeonato, dos menos que el universitario y líder de la tabla de goleadores, Mínor Díaz. También quedó a un tanto de alcanzar a su compañero de equipo, Erick Scott.

A todo esto, el jugador le encuentra un razón: trabajo.

“Me siento muy agradecido con Dios, siento que atravieso un buen momento. Uno como volante no debería pensar en el goleo, sino en armar el juego y poner de cara al gol al delantero, pero en mi caso siempre busco la anotación”, comentó el futbolista.

“Los goles se me están dando, creo que sería bonito igualar a Mínor (Díaz) y por qué no, lograr el título de goleador. Cumpliría así uno de mis sueños como jugador”, expresó Sánchez.

El mediocampista también habló de la tarjeta roja recibida, luego de quitarse la camiseta en la celebración del segundo gol.

“No sé si fue infantilismo o falta de madurez, como dijeron algunos medios de comunicación. Cuando anoté el segundo, sentí una sensación de locura y me acordé de la amarilla en plena celebración. El “Profe” no me dijo nada, él es muy callado, pero sí sé que cometí un error”, finalizó.