Un hombre murió la tarde del sábado al caer con el vehículo que conducía en un acantilado, sobre la carretera Braulio Carrillo, a la altura del kilómetro 25, pero fue localizado hasta la mañana de ayer por algunos familiares.
La Policía Judicial lo identificó como Wilbert Mauricio Cárdenas Alfaro, de 42 años, cuyo cadáver estaba a 75 metros de la carretera, a unos 50 metros del auto destrozado por el impacto.
El hallazgo se registró a las 6:30 a.m. por una sobrina y otros familiares que decidieron buscarlo, desesperados, alarmados, porque Cárdenas nunca llegó a su destino final en Guácimo, Limón.
El hombre, soltero y sin hijos, conducía un vehículo propiedad de su sobrina, Patricia Salas, el cual sacó poco antes de un taller mecánico. No tomaba y era muy cuidadoso al conducir.
“Era bueno, una persona tranquila”, exclamó la sobrina mientras esperaba que agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recuperaran el cuerpo.
Sin señales de peligro
El fatal accidente ocurrió en el mismo sitio donde antenoche cayó al precipicio un auto con una pareja y dos menores. Todos sufrieron lesiones leves.
Según Ricardo Hernández, de la Cruz Roja, urge la colocación de una valla metálica, así como rótulos advirtiendo de lo peligroso del lugar. Se trata de una curva cerrada donde los autos generalmente pasan a gran velocidad.
Algunos pierden el control y terminan en el barranco, dijo el oficial de la Policía del Tránsito, Juan Carlos Vázquez.
La víctima
Wilbert Cárdenas.
Edad: 42 años
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