Las patentes de licores se manejan en tal desorden que lejos de ayudar a las comunidades, son un negocio de terceros y dejan en gran desventaja los intereses públicos, reveló un informe de la Contraloría General de la República.
Lo que era un secreto a voces quedó patente luego de concluir ese análisis, realizado durante el 2010. La generación de ingresos para las municipalidades resulta insignificante “comparable con los precios y el rédito que generan para sus propietarios tales patentes en el mercado”.
Proponen cambios urgentes
Al menos 29 de los 81 cantones autorizan este tipo de patentes al margen de la ley y han sobrepasado lo permitido.
Según la Contraloría, urge actualizar las circunstancias demográficas, económicas y sociales del país y unificar, en uno solo, los proyectos que hay en la Asamblea sobre las patentes de licor.
