Sirte, Libia/ AFP. - La ciudad de Sirte vivió los combates más intensos en una semana, en pleno pulso entre las fuerzas del nuevo régimen libio y los partidarios del exlíder Muamar Gadafi.
Las nuevas autoridades libias intentan desde hace semanas tomar Sirte, ciudad natal de Gadafi a 360 kilómetros al este de Trípoli, en la costa. También luchan por apoderarse de Bani Walid, un oasis a 170 kilómetros al sureste de la capital, en manos de los hombres fieles al derrocado líder, en paradero desconocido.
Un hombre que se presentó como el portavoz del derrocado régimen, Musa Ibrahim, desmintió ayer en declaraciones a la televisión siria Arrai su captura por los anti Gadafi, y aseguró que incluso fue al frente de Sirte.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó de la situación “desesperada” que se vive en esa ciudad, donde pudo entrar y visitar un hospital bombardeado con cohetes. Indicó que hay gente que está muriendo por falta de atención médica básica.
En la salida oeste de Sirte, los civiles seguían huyendo este sábado. En una carretera atestada, un cohete alcanzó un vehículo, matando a dos niños. “Fueron reducidos a pedazos”, declaró el doctor Ahmed Abu Ud.
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) llamó por su lado a las nuevas autoridades a poner fin a las detenciones arbitrarias y a los malos tratos hechos a los prisioneros.