La voz del pueblo

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

Por ahora está fuera de las canchas, pero no pierde la esperanza de calentar “la garganta” y retornar al terreno de juego para escuchar su “¡cañón!” y “¡zapatazo!” en las transmisiones de Deportes Repretel.

El narrador Manuel Antonio “Pilo” Obando se recupera en su casa de una cirugía practicada el jueves, por su problema en los riñones.

Dos veces por semana visita el San Juan de Dios para realizarse chequeos y según su evolución, los médicos decidirán si necesita o no un trasplante de riñón.

¿Cómo se encuentra de salud actualmente?

Me siento muy bien, muy recuperado. Con el catéter he reaccionado bastante bien, soy otra persona. Ahora me da más apetito, mis movimientos son mejores, antes era más lento. Tengo más fortaleza.

¿Cómo se cuida?

Pues... no estoy haciendo absolutamente nada (risas). Paso reposando en casa.

¿Qué le dicen los médicos?

Después de los diálisis siguen haciendo exámenes del corazón, intestinos y la vejiga, a ver si soy candidato a un trasplante de riñón. De acuerdo con esos estudios verán si me pueden hacer el trasplante o no.

¿Recibe algún tipo de terapia?

No, voy dos veces a la semana al San Juan y es como una familia, todos me tratan bien, unos pacientes hasta fotos me piden (risas). Claro, lo ven a uno en cama y se asustan. La gente cree que uno no se enferma, pero soy humano.

¿Cómo es su alimentación y cómo se cuida en la dieta?

Líquidos eliminados totalmente, si acaso medio vaso de agua puedo tomar. Hoy me abusé y me comí unos espaguettis porque ahoritica me los van a prohibir. Tengo que comer carnes y huevo pero dos veces por semana.

En la parte económica, ¿cómo está saliendo adelante?

Todavía estoy en planilla, sigo estando en el canal (Repretel).

¿Se ha sentido imposibilitado de hacer algo?

No, lo que noto es que me canso menos que antes, hasta para subir gradas. Ahora tengo más fortaleza, aguanto más.

Me dijo que quería narrar pronto algún partido pero, ¿su salud se lo permite?

El médico Álvaro Herrera no me ha dado el “ok”, pero pienso que después de esta semana pueda narrar un partido sábado o domingo. Sí me la juego.

Con 70 años de edad y 50 de narrar, ¿siente que es tiempo de detener su carrera o aun hay combustible para rato?

No sé, voy a medirme con esta situación. Si me dicen ahorita ‘Pilo’ venite a narrar un partido, yo voy. No sé como voy a terminar, pero las ganas existen. Hay ‘Pilo’ para rato, todavía puedo soplar.

¿Cómo han sido las muestras de cariño de la gente?

Increíbles, la gente en la calle pregunta, he recibido mensajes por el correo, es un apoyo tremendo que uno ni sabe qué hacer. Ver cómo te aprecian, que te acompañan en el problema de salud que tengo en este momento. Me dicen ‘estamos orando por usted’.

¿En Repretel quiénes se han preocupado por usted?

Te voy a ser sincero, no me han preguntado. En cuestiones del canal uno tiene compañeros, pero no muchos amigos.

¿Alejandro Rueda fue el que lo llevó hasta el doctor?

Sí, somos amigos hace muchos años ya. Él adelantó todo porque lo mío era de urgencia. Llamó al doctor inmediatamente e hizo la cita y todo rapidísimo. La gente tiene un concepto equivocado de él, es un gran muchacho, un gran amigo.

¿Qué les dice a aquellos que preguntan por usted?

Que estén tranquilos. Si Dios me lo permite volveremos a transmitir partidos, y a todos ustedes que Dios me los bendiga siempre.