Al igual que el título de su gira “MÁS”, así solicitó la gente que el puertorriqueño se quedara sobre el escenario, anoche en el estadio Ricardo Saprissa.
En febrero del 2007 había sido la última vez en que el artista boricua compartió el calor de los costarricenses, en esta ocasión, el reto era doble, debido al temporal que azota al Valle Central.
La lluvia insistente sin duda afectó la asistencia y se podría decir que el reducto estuvo a medio llenar. Se podía observar campos vacíos en todas las localidades y eso que apenas se habilitó la mitad de “La Cueva”.
Al fin salió
La espera valió la pena para sus seguidores, que por horas llevaron agua. Al ser las 9:10 p.m (él debía salir a las 8 p.m.), se apagaron las luces y una pantalla gigante lateral proyectó al artista encadenado y luchando con todo para liberarse.
El artista salió a tarima y bailó durante dos horas demostrando su calidad artística y de esta forma inició el carnaval pasado por agua, pero lleno de baile y emoción.
El primer tema fue “Será será” y por un momento todos olvidaron que estaba mojados hasta las medias.
Martin estuvo acompañado de ocho bailarines con casco y cuero al son de los movidos temas “Dime que me quieres”, “It’s all right” y “Pegate”.
Al fin un poco de calor recorrió los cuerpos de los presentes, cubiertos por capas de muchos colores y estilos.
Con la canción “Vuelve” devolvió la calma y Ricky se unió con los presentes en un sólo coro, acompañado por sexys guiños y sonrisas del puertorriqueño.
“Hola San José, ¿Cómo estás? Muchos preguntaron si se cancelaría el concierto y yo les dije ¿Pero están locos? Con lluvia o relámpagos, aquí habrá fiesta y voy a dejar el alma en este escenario”, prometió el cantante y los seguidores gritaron y se volvieron locos.
Noche de mensajes
En cada pausa, un mensaje se hacía presente, una sensual coreografía de un bailarín reveló el primer de ellos: No a la discriminación, para los temas “Livin la vida loca”, “She bangs” y “Shake your bon bon”, al ser la 9:27 p.m.
La segunda moraleja de la noche fue: No al racismo. Para ello, uno de sus guitarristas ejecutaba magistralmente el instrumento mientras en la pantalla se recreaba lo dura que fue su infancia por ser un niño de color.
Al son de los cajones flamencos y con cambio de vestuario, varias bailarinas intentaron seducir a Ricky en el tema “María”.
“Tu recuerdo” le prosiguieron en el set de temas, haciendo de la nostalgia la protagonista.
Tres de sus bailarinas con látigo en mano domaron a Ricky mientras interpretaba “Frío”, tema que comparte junto a Wisin y Yandel en su más reciente disco.
Al cierre, la mezcla de sus dos fortalezas musicales, el ritmo latino y la balada le pusieron sabor al concierto, interpretando “La copa de la vida” y “Lo mejor de mi vida eres tú”.
De todo
Lo bueno
El espectáculo fue muy completo y muy profesional. Se nota que Ricky Martin y sus productores le echaron cabeza al montaje.
Lo malo
Fue la gran espera que se tuvo que someter la gente y la copiosa lluvia que empapó a todos.