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Jueves 1 de septiembre de 2011, San José, Costa Rica

Vientos fuertes, inundaciones y oleaje afectaron hoy al país

Información suministrada por la CNE

redaccion@aldia.co.cr

Mientras un fuerte oleaje golpeaba las costas del Pacífico costarricense, ráfagas de viento azotaban el Caribe y las lluvias generaban inundaciones en Pérez Zeledón.

El fuerte oleaje que se presentó en toda la costa pacífica provocó incidentes especialmente en playas del Coco, donde destruyó cuatro embarcaciones y en Aguirre donde el oleaje combinado con la marea alta llegó hasta las casa en el barrio Cocal en Quepos.

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) respondió de inmediato desde la mañana, emitiendo una alerta verde para todo el Litoral Pacífico y habilitó un albergue para atender unas 23 familias que se vieron afectadas por este fenómeno.

La CNE llama la atención a los vecinos de la zona costera para mantener mucha atención,

pues de acuerdo con el Instituto Oceanográfico (CIMAR) el fenómeno continuará durante

los próximos días.

Vientos fuertes en Limón

Mientras tanto, en el Caribe, ráfagas de viento que superaron los 60 y 80 kilómetros de velocidad impactaron en diferentes comunidades, botando árboles y sistemas eléctricos en distintos sectores de la provincia.

Se reportaron incidentes en Limón centro, en las comunidades de Santa Eduvigies, Pueblo

Nuevo, Liverpool, en Guápiles, Siquirres y Talamanca.

Inundaciones en PZ

En San Isidro de Pérez Zeledón, la afectación fue por lluvias intensas que generaron el desbordamiento de los ríos Pacuare, San Ramón y San Isidro.

Las autoridades de emergencia de la zona han estado realizando las valoraciones para conocer las afectaciones y analizar la posibilidad de habilitar albergues para las familias afectadas por este fenómeno.

Paso interrumpido

Ayer en horas de la tarde, el paso por la ruta 27 quedó interrumpido por un derrumbe entre Atenas y Orotina. Lo que provocaba ayer gran congestionamiento.

Al menos 25 lanchas de pesca artesanales fueron destruidas antenoche por olas de hasta cinco metros de altura, según aseguraron asustados lugareños.

El fuerte oleaje sorprendió incluso a tres hombre que cuidan de noche unas treinta lanchas que flotan frente a la playa principal.