Tenía grandes expectativas de cómo sería la primera edición de “Trato hecho” de canal 7, que se realizó el martes pasado, conociendo ya los buenos resultados que ha tenido en otros países. Me gustó la receta, pero el platillo me resultó muy empalagoso, como una sandwich de cajeta con miel de abeja, pues abusaron del ingrediente principal, que es el participante. Me imagino que la muchacha no tuvo la culpa, porque en producción le indicaron que fuera muy expresiva. Pobrecita, porque le salió mal, lejos de ser divertida, ella fue muy sobreactuada y chocante, se vio falsa con el público, como billete de ¢3 mil y abusó con tanta tocadera que le dio a Gustavo Rojas. Insisto, ella no tuvo la culpa, no es como Jalé Berahimi, que cae mal porque le gusta ser así.
Detalles para mejorar
Siento que “Trato Hecho” tiene mucho que dar, debe ser más fluido, eso sí, no abusar de los cortes de edición tan marcados y bruscos. Ojalá las modelos no entren peinándose como ocurrió el martes, ni que saluden en coro a Gustavo como chiquitas de kínder: “¡Hola Tavo!”. El set lamentablemente se me sigue pareciendo mucho a “¿Quién quiere ser Millonario?”. Aun así sigo aplaudiendo a los de Teletica, que siguen apostando a la producción con contenido inteligente.
Reacción en la otra acera
Lo interesante, es que Repretel no se quedó atrás y le puso la pega a “Trato hecho” con “El secuestro” de los muchachos de “Combate”. Aunque los pusieron básicamente a hacer lo mismo que hacen en el set de La Uruca, se los llevaron a una casa y se dio el primer ensayo de un verdadero “reality show” en Costa Rica. Obviamente a los muchachos había que quitarles la camisa al mejor estilo de “Pasión de Gavilanes” y a las chicas, que usaran reveladores biquinis. Los de canal 7 nunca se imaginaron que les iban a hacer eso. Lejos de si canal 11 presentó un buen producto o no, me emociona el hecho de que se está empezando a dar una verdadera lucha por el rating, con dos apuestas ambiciosas de ambos lados. De esta lucha se pueden dar grandes cosas, lo mejor de todo es que se pone a prueba la casta y el pedigrí del costarricense, de si preferirá la telebasura o las producciones con contenido. Recuerden que el poder lo tienen ustedes en su casa, con el control remoto.
No es necesario
No era necesario que el martes Adriana Durán dijera en “Buen Día”, hablando de “Trato hecho”: “Como mi esposo es italiano, vemos la versión italiana de ese programa”. Sí, ya sabemos que su marido no es tico. Comentario innecesario. ¡Plop! Como tampoco fue necesario que el periodista de Informe 11, William Bonilla, se tuviera que meter con pantalón de vestir y zapatos de cuero al río Pejibaye, para contar que por allí había un punte por donde pasaba un tren. Para la próxima mejor un traje estilo “Combate”.
Cosas que pasan en tevé
Precisamente en Informe 11, Giovanny Calderón le hizo la “Radiografía” al exportero José Francisco Porras y le preguntó que si conocía a la modelo Sabrina Fox. Obviamente el exmorado se quedó patinando y le dijo que no, porque es Sabrina Sabrok. Calderón le contó orgulloso que se trataba de una vedette argentina, famosa por haberse operado los senos. Estaba más perdido que perro en misa.
Cuidado con el fresco
No pasó en tele pero hay que contarlo. El martes 10 de abril, en la conferencia de prensa en el proyecto Gol, Jorge Luis Pinto en medio de las preguntas de los periodistas, agarró una botella de refresco, la abrió y se tomó un trago. Lo malo es que las botellitas que ahí ponen son de adorno y estaba vencida, tenía fecha de cuando él dirigió por primera vez la Selección Nacional. Por dicha un camarógrafo le advirtió, cuando se iba por el segundo trago. De no haber sido así, nos quedamos sin técnico nacional.
