Bagaces, Guanacaste.- Guanacaste es pampa, llano, sol, arena océano… Y también escondite de algunas bellezas menos conocidas de la zona como las Cataratas Llanos del Cortés.
Una ancha caída de agua de unos 30 metros de alto, se esconde entre la vegetación y hasta los mismos lugareños desconocían años atrás ese remanso de paz.
Llanos del Cortés es un pueblito de 80 familias, a cinco kilómetros de Bagaces, camino a él en un desvío de un kilómetro, muchos pasan frescas mañanas y tardes, salpicados por la humedad de un pelo de gato constante producto del viento y del golpe de la caída de agua a la poza.
“Esto es hermoso, me encantó, yo vengo de Texas, y me recordó una catarata que hay en Carolina del Norte”, dijo Ed Lee, quien de paso en Guanacaste en una misión cristiana, no desaprovechó la oportunidad para darse un chapuzón con su esposa, también impresionada por la imponencia de la catarata.
Tras una escabrosa bajada, los visitantes llegan al lugar de la catarata y quedan inmersos en una fosa de paredes verdes alrededor.