Pérez Zeledón.- Edificios llenos de comején, instalaciones eléctricas improvisadas, servicios sanitarios en mal estado y malos olores en el comedor es lo que tienen que soportar casi 100 empleados del plantel de la Municipalidad de Pérez Zeledón todos los días.
Así lo aseguran los mismos funcionarios debido a que la infraestructura donde laboran tiene más de cincuenta años de haberse construido y el mantenimiento que se le ha dado durante ese período ha sido mínimo.
Por ahora, un nuevo plantel, en barrio Finca Municipal, se mantiene a medio construir.