Vivir Hoy
Domingo 29 de enero de 2012, Costa Rica

Impotencia sexual

Secreto a voces en las alcobas

Neyssa Calvo Achoy

ncalvo@aldia.co.cr

Tan solo basta que alguien traiga el tema a la mesa para que más de uno saque un chiste cruel como si no fuera con él la cosa. Sin embargo, la realidad es que se trata de un mal que cada vez toca más a la puerta de hombres.

Así es, la impotencia sexual se ha convertido con el tiempo en una de las principales problemas de alcoba.

El último estudio finalizado en agosto del 2011 por el Instituto Costarricense de Sexología (Icosex) determinó que uno de cada cuatro hombres que padecen esta enfermedad son menores de 35 años. Lo que traería abajo la idea de que suele aparecer entre los 60 y 70 años.

La investigación abarcó una población masculina de 2.614 en todo el territorio nacional.

“La edad no influye en la capacidad del hombre para lograr una erección, pero sí pasa factura el descuido personal. Es decir, que cuando no se cuida la salud incluso desde niño se ven los efectos a largo plazo”, comentó el sexólogo Mauro Fernández.

Añadió que los niños de antes hacían más ejercicio que los actuales, su alimentación era más equilibrada, no había tanto sobrepeso. Por tanto, los problemas sexuales se manifestaban a edades más tardías.

Es importante comprender que la impotencia sexual se entiende como la incapacidad reiterada o continua para conseguir erecciones firmes aún cuando el individuo pueda completar una relación satisfactoria. Una vez que se detecta suele afectar la parte emocional de las parejas y agudizar las agresiones, las venganzas emocionales. Al punto que tanto el hombre como la mujer van muriendo de tedio e indiferencia, destacó la psicóloga María Ester Flores.

Añadió que en esos casos se deben recibir terapia permitiendo que cada uno exprese sus miedos, angustias y mejoras evitando cambios en el estado de ánimo como depresión y ansiedad.

¿Cómo lo sufre el hombre? Es frecuente que el hombre se victimice, se deprima y en el peor de los casos se “desquita” agrediendo psicológicamente a la mujer con el fin de anularla y así no sentirse mal frente a la pérdida de su potencia sexual.

Guardan silencio

Por lo delicado y embarazoso del tema la gran mayoría de los hombres prefieren guardar silencio sin darse cuenta que entre más temprano la cura se facilita.

De acuerdo con el Icosex del 100 por ciento de los hombres que asisten a la consulta se logra recuperar el 96 por ciento.

“Antes se creía que era un asunto psicológico, pero hoy sabemos que solo afecta el 13 por ciento de los casos. El porcentaje restante es por fallas a nivel corporal”, destacó Fernández. De ahí la necesidad de un diagnóstico desde el momento que el hombre siente que la erección no es como antes aún cuando sienta placer y tenga al final relaciones sexuales.