Los domingos son intocables: son un pacto entre padre e hijo. Marcelo Castro disfruta ese día con su progenitor, quien tiene 90 años, de principio a fin.
Lo baña, le da de comer, lo asiste en todo lo que necesite y conversa horas de horas sobre política, anécdotas familiares y sobre todo de fútbol.
“Colaboro con el cuido de mi papá. Lamentablemente por cuestiones de mi trabajo no lo puedo ver todos los días, mi hermana es quien lo ve entre semana y ella lleva toda la carga. Así que nos turnamos, mi otro hermano lo hace los sábados”, manifestó Castro.
Todo por él
Por esta razón es que él decidió dejar de participar en el programa dominical “Zona Técnica”, de canal 7.
“No me alcanzaba el tiempo”, añadió el conocido reportero.
Entre las nuevas tareas de Castro está cocinar.
“El domingo pasado le hice el desayuno, me fue más o menos, la verdad, porque me dijo que le gusta más el de mi hermana”, contó entre risas.
Y es que su papá es bien comelón. “No perdona los tamales, le gustan los chicharrones y toda la comida casera. Su condición es la edad, porque no padece de ninguna enfermedad”.
El periodista está muy agradecido con él y su madre, a quien lamentablemente perdió hace seis años.
“Tenían 47 años de casados, siempre como una pareja muy unida y ejemplar. A pesar de ser muy pobres e incluso analfabetos nos sacaron adelante, aún están llenos de sabiduría y nos inculcaron un gran sentido de la honradez”, manifestó.
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