Aunque las historias de amor nos tienen acostumbrados a finales felices con boda y un “vivieron felices para siempre”, en la historia no todos los enamorados famosos han tenido esa suerte.
La tragedia de Romeo y Julieta es el ejemplo por excelencia. Su historia ha sido el símbolo de los amores imposibles y ha dado pie a decenas de adaptaciones teatrales y cinematográficas por siglos.
Se dice que los jóvenes que inspiraron a William Shakespeare vivieron en el siglo XIII (200 años antes de que se publicara la obra) según el sitio sobreleyendas.com. La historia y el final todos la conocen.
Un final similar pero con una historia muy distinta fue el de Bonnie y Clyde, la pareja forajida más famosas de Estados Unidos.
Bonnie Parker y Clyde Barrow comenzaron a vivir su intenso romance a los 22 años, escapando de la ley y planeando nuevos golpes.
En una de sus anécdotas más famosas, luego de que Clyde fuera arrestado y condenado a 14 años de prisión, Bonnie lo visitó y logró pasarle una arma, con la que protagonizaron un escape memorable.
Tras librar decenas de emboscadas la pareja fue asesinada el 23 de mayo de 1934, en una persecución donde su auto recibió 167 disparos según historiayamantes.blogspot.com.
Lo que causó la indignación de miles de seguidores que asistieron a su funeral es que nunca se les dio la oportunidad de rendirse pacíficamente, además tras su muerte, robaron sus pertenencias para venderlas destrozaron el cuerpo de Clyde.
Otra historia de amor que nunca fue, es la de Marilyn Monroe y el expresidente de los Estados Unidos John F. Kennedy.
En esta ocasión la historia empieza con una trágica noticia que despertó al mundo el 5 de febrero de 1962: Marilyn Monroe se había “suicidado”.
Sin embargo con el paso del tiempo los misterios alrededor de la muerte del símbolo sexual se fueron despejando.
Un relato de amor poco encantador en el que incluso se dice que la enamorada Marilyn era tratada por Kennedy como una prostituta, lo cual disparaba su adicción a las drogas y los barbitúricos.
Los hechos tras su muerte llevaron a creer que la conspiración tenía como fin ocultar la aventura entre Monroe y Kennedy y que a ella la asesinaron por saber de más.
Con componentes similares pero con una trama distinta y en una época lejana, el rey Enrique VIII y Ana Bolena vivieron su propio “affaire”.
El rey quedó flechado por la gran belleza de Ana y quiso cortejarla pero ella no quería ser su amante. El rey renunció a la iglesia y dejó su esposa para casarse con Ana Bolena.
Una vez en el poder Bolena se convirtió en ambiciosa y perdió el amor del rey quien creyó que esta lo había embrujado. Tras una conspiración Ana fue acusada de traición y adulterio y fue ejecutada.
Incondicionales
Eva Braun y Adolf Hitler
Fue la única en llegar al corazón del “Führer”, Eva Braun fue su compañera inseparable. Se casaron un día antes de suicidarse ambos.
K. Hepburn y Spencer Tracy
Katherine fue la amante por años, él nunca se divorció, ella lidiaba con su alcoholismo, antes de su muerte lo dejó en el hospital y llamó a su esposa.
