La construcción del Barrio Chino en el Paseo de los Estudiantes, que inició ayer, genera molestias entre comerciantes, protectores de patrimonio y conductores.
El cierre de calle 9, entre avenidas 2 y 14 –donde se ubicará el barrio – causará más congestionamiento, pues se suma a otras obras que se realizan en estos momentos en San José.
Actualmente la capital tiene 4,2 kilómetros de pasos peatonales y llegará a más de 5 mil kilómetros con los nuevos 550 metros del Barrio Chino.
Johnny Araya, alcalde de San José, indicó que buscan crear una ciudad más para la gente y menos para los carros. Sin embargo, esto lo resentirán los conductores.
“Va a generar presas y molestias, pero San José está en obras y esas molestias son inevitables. Serán compensadas con creces por beneficios”, dijo.
Los comerciantes no ven con buenos ojos el barrio mientras que representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios se oponen al proyecto.
Erick Chaves, presidente de la organización, comentó que la obra invade el entorno de edificaciones declaradas patrimonio como la iglesia La Soledad. Temen que el Paseo de los Estudiantes pierda su nombre.
El Gobierno de China donará $1 millón para construir el arco chino, que estará diagonal a la Iglesia y será la entrada al barrio, mientras que la Municipalidad de San José aportará $300 mil.
Será levantado por 25 operarios artesanos chinos. El Barrio estará listo en octubre.