Creen que todo lo que hacen pasa a un segundo o tercer plano , solo reciben las sobras y están fuera del cariño de sus padres.
Con la llegada del tercer hijo el segundo pasa a una posición, si se mira incómoda, porque se convierte en el hijo “sándwich” que debe compartir el amor de sus progenitores que aplauden el logro del mayor y las monadas del nuevo.
Según el psicólogo Erick Quesada es un mal común entre las familias que están fascinados con la llegada del recién nacido.
“La inexperiencia de los padres los hace caer en el error al no equilibrar las muestras de afecto por igual con todos ”, añadió.
¿Qué papel tiene el del medio? Por lo general, tienden a buscar refugio copiando e intentando superar al mayor. Es decir, si le gusta el fútbol posiblemente él intente sobresalir e incluso superarlo.
Y por otra parte es muy posible que intente que los padres lo chinen como si fuera un bebé y actúe en ciertos momentos como tal, destacó Quesada.
Es muy importante que se tomen cartas en el asunto pronto porque de lo contrario el del medio crecerá alimentando envidia y celos por los hermanos.
La psicóloga Sarita Álvarez mencionó que es posible que estos chicos al sentirse desplazados y les cueste interactuar con otros niños de su edad.
Añadió que los padres deben promover el trabajo en equipo entre hermanos y darles responsabilidades a todos.
Salvavidas
Intente no regañarlo todo el tiempo y festeje sus logros con emoción.
Busque ayuda en la escuela para que también sean estimulados.
Integre a su hijo en las actividades familiares, pues los del medio suelen alejarse del grupo.
Muestre mucho afecto a los hijos incluso antes de que nazca el nuevo bebé.