Su amor parecía ser el de una pareja normal de adolescentes, con la única diferencia que entre sus pasatiempos no estaban ir al cine si no matar a sangre fría.
Charles Starkweather y Caril Ann Fugate, se convirtieron en una de las parejas de asesinos en serie más famosas de los años 50, dejando como saldo 11 personas muertas en el trayecto entre Nebraska y Wyoming. Incluida la familia de Caril.
La historia de estos “tortolitos” comenzó cuando Charles tenía 18 años y conoció a Caril quien tan solo tenía 13 años. De inmediato se enamoraron, según citó el sitio lacronicanegra.com.
Su seguidilla de crímenes inició un día de diciembre de 1957 cuando Charles quería comprar un oso de peluche a su amada Caril, pero no tenía dinero para hacerlo. Fue hasta la gasolinera donde lo había visto, e intentó que el dependiente se lo fiara. Tras negarse este, salió y regresó luego para asesinarlo.
Días después acudió a la casa de Caril, pero no la encontró. Entonces discutió con la madre y el padastro, ellos le pidieron que se alejara de la joven por lo que entró en ira y los mató junto a la hermana menor de su novia.
Hasta ahí Caril no había dado muestras de sus instintos asesinos hasta que llegó a su casa y al encontrar la escena no hizo más que quedarse junto a su novio encerrados en la casa.
La policía, a petición de varios familiares, interrogó a Caril por la desaparición de su familia pero ella dijo que habían salido de viaje, cuando hallaron los cuerpos el par de enamorados había huido.
Se refugiaron en la granja de un amigo de la familia, al que mataron al día siguiente. Al escapar de la propiedad, se cruzaron con Robert Jensen y Carol King, una pareja de 17 y 16 años, a los que también asesinaron.
Así continuaron cobrando vidas por donde pasaban, los siguientes fueron una pareja de industriales y su asistente
El 29 de enero de 1958 se robaron el carro de un vendedor ambulante, tras matarlo, pusieron el cadáver en el asiento al lado del conductor y Caril viajaba atrás, pero un problema mecánico hizo que todo se saliera de control.
Charles pidió ayuda a punta de pistola a un joven que pasaba , pero éste se resistió y llamó la atención de un ayudante del Sheriff de Wyoming. Caril aprovechó la ocasión y salió del coche gritando que él era Charlie Starkweather y que había matado a un hombre.
Tras ser juzgados Charlie acabó en la silla eléctrica. Caril, fue condenada a cadena perpetua pero solo pasó 17 años en la cárcel.