“Terrón” no tenía hogar, era apenas un cachorrito, padecía de frío, hambre y estaba solo en la vida.
Para fortuna del zagüatito de color oro ( quien vale como si fuera de este metal), Sandra Zúñiga y su hijo Jeremy Siles se toparon con él.
“Le pusimos así porque estaba lleno de terrones y barro. Insto a todos a que adopten perritos de la calle, ellos nos necesitan”, contó Zúñiga.