Vivir Hoy
Domingo 18 de marzo de 2012, Costa Rica

Genera personas felices

¿Cuándo se da el mejor sexo?

Neyssa Calvo Achoy

ncalvo@aldia.co.cr

Los que practican el sexo mayor cantidad de veces a la semana son más felices y sanos que los que no lo hacen, afirman los expertos en sexualidad.

Y si le añade empezar el día con un “chapuzón” de besos y caricias sensuales que lleven a un buen orgasmo mucho mejor.

Según la científica estadounidense Debby Herbenick, los adultos que tienen relaciones sexuales a primera hora de la mañana no solo se sienten más optimistas durante el resto de la jornada, sino que fortalecen su sistema inmunológico. Además, son gente que sonríe más.

El sexólogo Mauro Fernández señaló que lo más importante no es la hora, sino el dedicar tiempo para la sexualidad.

“Uno de los enemigos de la intimidad de las parejas es el sueño y el cansancio, pero tiene que aprender a ponerlo en agenda”, comentó el experto.

Añadió que una buena práctica es despertar con la estimulación de su pareja. Además, de aprovechar que el hombre la mayoría de las veces tiene erecciones al despertar lo que significa que el cuerpo funciona bien.

La psicóloga Marianela Rosales, comentó que su experiencia clínica le indica que la gente siente mayor empuje para enfrentar el día tras un sexo mañanero.

“Alegan sentirse más relajados y conectados con su pareja. Como corren contra el tiempo en la mañana el encuentro es rápido, pero lo encuentran emocionante e incluso por el peligro de ser descubiertos por terceros”, agregó.

Lo cierto del caso, es que sea en la mañana o la noche son muchos los beneficios físicos recibidos por horas de intenso placer.

Sáquele jugo

El sexo libera las endorfinas que son sustancias similares al opio que provocan relajación muscular.

Compartir con su pareja genera anticuerpos que elevan las defensas.

El encuentro sexual previene las enfermedades cardiovasculares, mejora la circulación sanguínea y controla la presión.

Bajo las cobijas

Confesión. En el oído confíele a su pareja sus fantasías sexuales. Es posible que con un poco de seducción se hagan realidad.

Mesa servida. Rozar suavemente las orejas con la yema de los dedos activa las zonas erógenas. Acompañe esas caricias con palabras calientes.

Orgasmo. Un buen recurso para lograrlo es respirar lentamente siendo consciente e intente sincronizarlo con su pareja. Verá los resultados.