Se levantó el viernes muy temprano. Salió de Cartago decidido a cumplir con su trabajo. Reinaldo Angulo Quesada, se alistó, tomó el volante de su auto y se fue a repartir extintores a Quepos de Aguirre, Puntarenas.
Para Angulo, era un día como todos los demás. Sin embargo, la fatalidad y un inusual accidente rompió con aquella rutina.
El hombre murió, el viernes a las 9 p.m., en el hospital México, luego de que en la tarde de ese mismo día un extintor explotó dentro del vehículo en que viajaba.
Francisco Ángulo, hermano mayor de la víctima, comentó que Reinaldo llegó al hospital muy grave. “Tenía que entrar a quirófano, pero no se le pudo estabilizar. Tenía lesiones importantes y le dieron varios infartos que resultaron letales”, dijo el familiar.
Lamentó lo sucedido, porque con su muerte, dejó a tres pequeños y a su esposa. Vivía en Tejar de El Guarco, Cartago.
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