Internacionales
Jueves 17 de mayo de 2012, Costa Rica

Entre sombras y formas, Bojana en EE. UU. comparte su pasión

Ella es ciega y enseña a pintar

Jersey City/AFP.- Aunque sólo ve sombras y formas, la estadounidense Bojana Coklyat, una artista plástica de 33 años, hizo de su discapacidad una pasión: enseña arte a niños como ella, ciegos o deficientes visuales, en Jersey City, cerca de Nueva York.

Diabética, perdió la vista hace cuatro años por no haber cuidado de su salud. Debió renunciar a su trabajo en una galería de arte y dejó de pintar.

Hoy Bojana Coklyat recibe a los visitantes con una gran sonrisa y una energía sin límites en su salón de clases de la Escuela para Ciegos St Joseph de Jersey City, Nueva Jersey (este), rodeada de estudiantes entusiasmados.

Al principio dio sus servicios voluntariamente. “La escuela tenía un salón precioso para las artes, pero no tenía docente”, dice.

Si su proposición sorprendió entonces, dos años después su aporte se ha vuelto esencial. Incluso se logró presupuestar el dinero para pagarle un salario. En un curso reciente, enseñó arte a once ciegos: dos jóvenes y nueve más del jardín de infancia.

Algunos pueden identificar algunos colores. Los más grandes han interiorizado las nociones de azul, amarillo, rojo o blanco, pero no los ven. Llegan con su bastón blanco, lo doblan y lo meten en sus pantalones vaqueros.

Bojana se mueve de un grupo a otro sin problemas. A Kevin, de 17 años, le explica que debe seguir pintando su composición de madera de la semana pasada.

“¿Qué color quieres?”, le pregunta mientras toma su mano, le hace tocar la parte pintada, luego la no pintada, y alcanza el pincel.

A Omar, de 15 años, le recuerda que comenzó a ilustrar las palabras “esperanza, miedo y bondad”. Pone su mano sobre la suya, para que recorra el borde de la hoja antes de darle un pincel.

Omar le pide el blanco para ilustrar la palabra esperanza, “porque la esperanza es como la claridad”. En el otro extremo del salón, los más pequeños se están impacientando. “¿Puedo empezar? Quiero el rosado”, dice una niña. “Partimos del tema de la primavera y las flores”, explica Bojana mientras se acerca a ayudar a los preescolares. Y vuelve a felicitar a Omar: “Hiciste un círculo casi perfecto, bravo!”

Las obras son extremadamente torpes, pero no importa.