Nacionales
Domingo 4 de noviembre de 2012, Costa Rica

Editorial

¡Hay que salvar a Limón!

Redacción Al Día

redaccion@aldia.co.cr

Con mucho burumbúm, Seguridad Pública se lanzó a “rescatar” la ciudad de Limón de las garras de la delincuencia.

Lo hizo ante la alarmante ola reciente de homicidios, ya suman 40 en lo que va del año.

Un contingente de 260 efectivos tomó estos días las calles y principales barrios y ejerció una operación de “shock”, donde el viceministro Gamboa, conocedor del terreno, llevó la voz cantante y hasta retó a los cabecillas criminales.

Ojalá todo esto no sea flor de un día.

La ciudad y la provincia ven con recelo solo este tipo de acciones.

Salvar a Limón de las mafias criminales se vuelve una tarea urgente.

Se necesita de un esfuerzo institucional integrado donde, además de las autoridades administrativas, sumen las judiciales, las religiosas, educativas y de otras fuerzas vivas de una zona a merced de los carteles y capos, de todos conocidos, e identificados por propio el viceministro.

La provincia, su población, se merece mejor suerte, siendo, como lo es punto neurálgico de operaciones portuarias y comerciales para la economía del país.

Si ha sido endémico el abandono estatal de la vertiente Atlántica, la amenaza de los grupos criminales pinta mucho muy oscuro el panorama.

¿Cuál empresario, local o foráneo, se siente atraído a invertir en estas condiciones de inseguridad?

¿Cuánto impacto tiene esto en el desempleo, fuente de desasosiego social?

¿Cuánto golpea, a la postre, todo este entorno el anzuelo turístico de una región privilegiada por sus recursos naturales en su costa, ríos, montañas?

¿Cuánto afecta, en fin, esta inseguridad la normalidad de las comunidades que luchan a diario a brazo partido por salir adelante en sus quehaceres? Nos referimos a escuelas, colegios, hospitales y demás instituciones o el sector comercial.

Por eso la importancia de que el combate de la inseguridad sea de manera integral y constante.

Las causas del fenómeno están a la vista.

Pero también hay destellos de solución. En Limón no todo está perdido y el mejor ejemplo viene del sector educativo. El Colegio Deportivo asediado por el hampa hoy funciona con normalidad. Igual lo hace el colegio Roberto Evans de Siquirres.

Son dos claros ejemplos, de cómo se puede enfrentar con éxito la amenaza de la delincuencia desde instituciones educativas. Desde esa semilla de nuestros muchachos que no debe dejarse contaminar ni perder.

El esfuerzo debe extenderse a otros ámbitos comunales.

La tarea de rescate requiere de un esfuerzo titánico dado el asedio del narcotráfico, local e internacional y de los demás grupos criminales que hoy acechan a la provincia.

Las autoridades deben sumar el apoyo de los ciudadanos de bien, esa mayoría que desea que Limón no se desborde y sea arrastrado, sin salida, en la vorágine de la violencia.

El operativo de esta semana ayuda en el tanto no sea pasajero. De mantenerse este nivel de atención y protección, las comunidades respirarán y apreciarán los beneficios de un servicio estatal esencial, la seguridad.

En este tanto, el despliegue de Seguridad Pública contará, sin duda, con el apoyo de la opinión pública.

Salvar a Limón de las garras de las mafias criminales, no es cuestión de un día, ni de llamados efervescentes de choque contra los cabecillas delincuenciales.

El reto es mayúsculo y por eso se requiere, y la provincia lo espera, de una acción constante, consistente y contundente.