Upala. - Instantes después de que una mujer sepultó a su hijo de tres años, junto a su compañero sentimental, varios agentes judiciales arrestaron ayer a la pareja, como sospechosa de haberle producido la muerte, confirmó la oficina de prensa del OIJ.
La detención se produjo a las 12:45 p.m., dentro del cementerio de San Luis, situado 20 kilómetros al sureste de Upala centro.
La madre responde al apellido Jiménez, mientras que el padrastro es de apellido Espinoza, de 18 años. El arresto estuvo a cargo de agentes encubiertos del OIJ, quienes esperaron a que la mayoría de personas se retirara del sitio.
El deceso del pequeño ocurrió el miércoles anterior, luego de que el padrastro indicó a la Cruz Roja que había sufrido una crisis de asma que le impedía respirar.
Entre los asistentes al sepelio estuvo el padre del menor fallecido, de apellido Álvarez, quien llegó esposado y siempre se mantuvo vigilado por tres custodios de la Policía Penitenciaria.
La razón: está preso en la cárcel La Marina, tras ser condenado por su participación en un asalto. Luego de 40 minutos al lado del féretro de su hijo, se devolvió a prisión, mientras su expareja era aprehendida por los judiciales.
Prensa del OIJ confirmó que la autopsia efectuada al menor indicó que su muerte obedeció a lesiones varias como desprendimiento de vaso sanguíneo, un pulmón perforado, lesiones en el corazón y golpes con un objeto contuso.
Según testigos, en una semana que llevaba la pareja de habitar en Upala, al menos en cuatro ocasiones el pequeño recibió golpizas.
La pareja fue remitida a la Fiscalía para ser indagados por el delito de homicidio calificado.