2:15 p.m. El estadio Cuscatlán abrió sus puertas al aficionado a las 10 a.m. y los primeros ingresaron sin gran demora.
Bajo un fuerte sol y estrictas medidas de seguridad, los hinchas ingresaron al estadio y se acomodaron en sus butacas, aunque algunos comieron en las múltiples ventas de comida ambulante que hay en el recinto.
“Esperamos una victoria, confiamos en el trabajo de los muchachos. A Costa Rica la he visto algo mal, siento que quizás lo que han dicho es para que se confíen los nuestros”, dijo Oscar Santillana. No todos han estado tan contentos. A Saul Ezequiel, vendedor de camisetas, vuvuzelas, banderas y gorros, no le ha ido bien y la “pulseaba” en las afueras del estadio.
“Hoy me ha ido mal, las ventas están mal mal, esperábamos vender… invertimow todo el dinero. En la semana ha estado mal, pero ha estado más malo hoy. Espero que conforme se acerque la hora del juego mejore”, dijo.
En El Salvador permiten la venta de cervezas, además, hay pupusas, prenzadas de carne, tacos, gallos de carne, pizzas, refrescos. La gente puede comer algo mientras espera el partido.