Sábado 22 de septiembre de 2012, Costa Rica

Tapón lo apadrina

Canta desde la libertad

Isaac Lobo

ilobo@aldia.co.cr

A los 18 años él debía enfrentar la prueba más dura de su vida: empezar una condena de 30 años de prisión.

Mientras muchos muchachos iniciarían los estudios superiores, Heyreel Solís Lobo, iba a estar en una celda.

La soledad entre cuatro paredes, día a día le hablaba fuerte. Él cometió un error, pero lejos de deprimirse, buscó sobrevivir y tener un desahogo y de paso cantarle a los jóvenes, para que sigan por el buen camino.

Desde su Pabellón D del centro penitenciario Sandoval, en Limón, sacó el álbum “Máxima”, producido por Tapón, quien se convertiría en su padrino musical.

Conocido como “Shatimop”, él tiene el récord de haber hecho cuatro videos de sus propias canciones dentro de prisión y de haber grabado más de 10 canciones, siempre con mensajes positivos.

VM Latino le produjo “Soledad”, el cual incluso estuvo en rotación en el 2003.

Hace tres meses un juez le otorgó la libertad condicional, pero nadie puede borrar los 20 años que estuvo encerrado.

“Estoy libre bajo palabra. Tengo que dormir los fines de semana en el centro penitenciario, pero entre semana estoy en mi casa, algo con lo que soñé por 20 años”, manifestó.

Él vive en su natal Limón con su compañera sentimental, en barrio Corales 2. “Con ella tengo un hijo de 14 años (Heyreel), con quien hasta ahora puedo compartir bien”, manifestó.

Su compañera fue su novia durante años, quien lo esperó pacientemente.

En al libertad

Sus peticiones y buena conducta hicieron que el juez le concediera la libertad provisional.

“Ahora quiero seguir cantando y llevando mi buen mensaje. Aunque no puedo salir de gira, algún día lo haré”, contó.

Mientras tanto un amigo le presta un carro, para ganarse las extras como taxista informal.

“Vieras lo que cuesta conseguir trabajo, la gente no cree que uno ha cambiado. Pero no importa, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea”, contó.

Lo primero que él hizo fue revivir los recuerdos que ya tenía muy lejanos de su niñez.

“Viera lo que fue sentir el mar de nuevo en playa Bonita, fue una sensación inexplicable. Yo en la celda soñé tantas veces poder meterme ahí. Volví a ser un niño y nadé y nadé, no quería salir, hasta que cayó el sol”, añadió.

Durante este tiempo detrás de los barrotes, se dio cuenta de que había tomado muy malas decisiones y no quería que otros jóvenes las repitieran.

“Cuando era adolescente, cometí muchos errores y uno de ellos fue ser parte de una pandilla, de la cual yo soy el único que está vivo”, asegura.

Ellos se dedicaban a hacerle “tumbonazos” (robar la droga) a narcotraficantes de Limón, para luego revenderla. Eran conocidos por su extrema violencia.

De eso ya pasó mucho tiempo y lejos de deprimirse por haber perdido la juventud, buscó sobrevivir y estar libre con la mente y espíritu. Él quería aconsejar a los muchachos, pues nunca nadie lo hizo con él.

“Yo empecé a plasmar mis pensamientos en cuadernos, que se fueron haciendo canciones. A mí siempre me gustó cantar y que mejor manera de llegarle a los demás que por este medio”, manifestó Solís.

Su propósito

Su mejor decisión fue buscar a Tapón, pues era su cantante preferido y hablarle de sus proyectos. Decidió enviarle un ‘casette’ con su música en el 2003. “Para sorpresa mía, él me respondió, nos reunimos, le gustó cómo cantaba y se ofreció a ser mi productor. Él trajo su equipo a la cárcel y grabamos”, recordó.

El artista nacional por alguna razón creyó en él (ver nota aparte). “Luego de eso, filmamos tres videos más, todos estando encerrado, en el centro penitenciario Sandoval”, recordó.

Ahora libre Shatimop quiere seguir cantando. “Ya hablé con Tapón para hacer más canciones. De hecho voy a hacer un vídeo contando este nueva etapa de mi vida”, aseguró.

Shatimop espera no volver a encontrarse con su pasado y tener una vida normal.

Tapón, cantante nacional: “Fue muy sincero”

- ¿En qué proyecto están?

Shatimop me llamó todo feliz, porque logró la libertad. Me pidió que le escribiera una canción, la cual tenemos que grabar.

- ¿Quién ha escrito las letras de las otras piezas?

Todas las escribió él, pero en esta ocasión él quiere que yo le haga una, y se la haré con mucho gusto.

¿Cuántos le ha producido usted?

Son un total de cuatro videos, que con mucho esfuerzo logramos filmar desde adentro de la cárcel. Adicionalmente grabamos más de diez temas.

- ¿Por qué usted decidió ayudarle?

Cuando hablé con él me habló de una forma tan sincera que me convenció. Esa sinceridad no la he visto ni en las personas que están afuera en la calle. En mi encontró a un amigo de verdad. Él necesitaba eso, alguien que lo aconsejara y escuchara. Tenía una necesidad, me sentí en la obligación de cumplírsela. Muchos me han llamado, pero sus intensiones son muy distintas. Shatimop quería de ser libre a su modo y ayudarle a los demás. No buscaba plata, ni fama.

- ¿Usted cree que ayudó en algo para que él saliera?

No. Yo creo que la mayoría de las cosas las hizo él. Yo lo que traté de hacer no fue tanto que él pudiera salir, nunca moví un dedo o que le quitaran la pena. Sí traté de que él se diera cuenta de que aunque había cometido un yerro, no se le había acabo la vida. Lo que me hace muy feliz, es que pude contribuir a que él fuera una buena persona. Yo soy del pensamiento de que no hay personas malas, solo que no saben que puede ser buenas. Él podía ser una persona productiva y tiene la oportunidad de cambiar.

- ¿Cómo se conocieron ustedes?

Él me llamó por teléfono y lo escuché, luego lo conocí en persona en la cárcel de Sandoval.