Federico “Kiko” Robles perdió ayer el juicio que le había interpuesto a su exesposa Melissa Romero.
El animador le había solicitado medidas de protección en el Juzgado de Violencia Doméstica del II Circuito Judicial de San José y este le había dado provisionalmente, además de estas, la patria potestad referentes a la guarda, crianza, educación y la administración de bienes del hijo de ambos.
Con esto, Romero no se le podía acercar al menor a la casa ni al colegio ni a 500 m de distancia y se le prohibía todo tipo de contacto.
Ayer, en este mismo tribunal, la jueza María de los Ángeles Muñoz, ordenó el cese inmediato de las medidas de protección y que Romero pueda ver su hijo.
“En palabras sencillas, Melissa se le puede acercar a don Federico, lo cual ella no tiene ningún interés, pero lo más importante es que puede ver y hablar con su hijo”, manifestó la abogada de Romero, Amalia Ocampo.
Melissa, por su parte, espera poder abrazar de nuevo a su retoño. Se trató de hablar con Robles, pero no contestó su celular.