Alexander Aguilar
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Si algo se recuerda del Saprissa de aquel lejano hexacampeonato era su capacidad para ir como tromba al ataque.

Y unido a eso la calidad de fútbol que practicaba. Balompié vistoso, alegre, con toques mágicos y jugadas especiales que aún permanecen en la mente de los que vieron aquel equipo morado.

“Era un Saprissa que casi nunca perdía y que en muy pocos partidos no anotamos goles”, comenta el exjugador Edgar Marín. “Yo era delantero y desde la portería veía un equipo muy compacto, muy bien formado, que jugaba bastante bonito”.

Para ejemplificar su poderío ofensivo, Odir Jacques, otro exfutbolista de aquel plantel, tiene una anécdota que pone de manifiesto lo letales que eran en el área adversaria.

“Un miércoles goleamos 7-0 a Herediano en el Estadio Nacional y el domingo siguiente fuimos al ‘Lito’ Pérez y le ganamos a Puntarenas 8-0. Metimos 15 goles en cinco días. Recuerdo que esa semana yo anoté siete de los 15”.

El periodista Javier Rojas también tiene su aporte. “En 1972 Saprissa solo perdió dos partidos durante todo el año. Contra Cartaginés 1-0 y frente al Santos de Brasil de Pelé 5-3, vea que si fue grande. Pero hoy no le ganamos ni al Pachuca de México”.