Felipe Arrieta
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Con la alegría, picardía e inocencia que caracteriza a una niña, pero con el encanto de una mujer, así se puede describir a Pamela Muñoz, quien dejó las muñecas y los juegos de lado para convertirse en Miss Teen 2010.

Tiene 16 años y a pesar de ser ya una reina de belleza, su vida transcurre igual que la de cualquier otra adolescente.

Cursa el cuarto año en el colegio de San Gerardo de Alajuela y como toda estudiante, tiene su materia preferida y la que no le agrada del todo.

“Me encanta química, de hecho es lo que quiero estudiar, no me gusta español, aunque ya leí la primera parte de Don Quijote; me pareció interesante pero es muy largo”, confesó Pamela.

Con una sonrisa pícara negó tener admiradores, pero con toda seguridad debe haber uno que otro pretendiente por ahí, aunque tiene razón de esconderlos, ya que como única mujer, sus hermanos la celan mucho.

“Son celosos. Siempre me cuidan, como soy la menor y la única mujer de la casa”, contó la reina.

Su tiempo libre lo pasa con sus primos y amigos, en especial con Julián, quien tiene apenas año y medio y al cual adora chinear.

Al preguntarle si era bien portada de pequeña, lo dudó un poco pero al final aseguró que sí.

“Era un poco inquieta, no...la verdad era bien portada”, dijo entre risas.

De niña las barbies eran su juguete predilecto aunque poco a poco se deshizo de ellas.

“Tenía muchas y con todos los accesorios, ahora sólo conservo una de recuerdo, las regalé a una organización de bien social, me dejé la última que me obsequiaron”, contó la alajuelense.

Como la gran mayoría no ha podido escapar a la fiebre del Facebook. A pesar de que conoce mucha gente sólo acepta invitaciones de amigos, por seguridad.

“Me da miedo, esas

páginas son muy inseguras”, afirmó.

En la casa cumple con sus labores y cuando puede le ayuda a su mamá en los quehaceres del hogar.

Para lo que si no es muy buena es para madrugar, ya que por lo general se le pegan las cobijas.

“Me cuesta mucho levantarme, me levantó antes de las 6 de la mañana, tengo despertador pero siempre me quedó dormida”, expresó muerta de risa.

La adolescente adelantó que uno de sus sueños es convertirse en Miss Costa Rica algún día, pero prefiere ir un paso a la vez, también sueña con realizarse como mujer tanto profesional como personalmente.

“Quiero ser una gran profesional y mamá, me gustaría tener dos hijos”, concluyó la Miss Teen.