El Cairo, Egipto/DPA, EFE y AFP.- Más de 3.000 años después de la muerte de Tutankamón, el mito del faraón sufrió graves daños. Lejos de la imagen idealizada de rey juvenil, nació de una unión incestuosa: estaba muy enfermo y murió de malaria.

A estas conclusiones llegó un equipo internacional de investigadores, liderado por el director del Consejo Superior Egipcio de Antigüedades, Zahi Hawass.

Para los análisis se apoyaron en varios métodos, entre ellos la radiología y pruebas de ADN.

Se estudiaron 16 momias, 11 de las cuales, incluida la de Tutankamón, eran miembros de la familia real.

Los trabajos, realizados entre el 2007 y 2009, buscaban determinar los vínculos de parentesco y de sangre y la existencia de patologías hereditarias en Tutankamón. Los mismos permitieron identificar al padre del faraón como Akenatón, esposo de la legendaria reina Nefertiti.

Padre e hijo comparten varias características morfológicas únicas y tienen el mismo grupo sanguíneo.

Tutankamón, que murió de 19 años y cuya máscara de oro es conocida en todo el mundo, sufría de una grave enfermedad ósea y de malaria.

La relación incestuosa de sus padres puede haber sido el motivo de varias de las malformaciones del legendario “rey niño” y haber causado en parte su muerte temprana, dice Albert Zink de la Academia Europea.

Con los tests genéticos descubrieron que el padre fue Akenatón (o Amenofis IV, quien reinó entre 1361 y 1352 antes de Cristo), su abuelo Amenhotep III y su abuela la reina Tiye (o Teye).

“Es fantástico que hayamos podido extraer ADN del cuerpo de una persona que murió hace más de 3.000 años”, señala Hawass. También encontraron a la madre de Tutankamón a quien llaman “Joven Dama”, una momia identificada como KV35YL.

Esa momia fue descubierta en 1898 en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor. “No se sabe su nombre, pero lo importante es que era hija de Akenatón y Tiye”, agregó Hawass.

Aunque aún no se pudo establecer quién era, los investigadores están seguros de que no fue la esposa de Akenatón, Nefertiti, famosa por su extraordinaria belleza. La que sigue siendo mencionada como posible madre del faraón es la segunda mujer de su padre, Kiya.

Más teorías

Para Albert Zink, hay una segunda –y teóricamente posible– explicación para la gran similitud genética entre los padres del faraón.

Akenatón puede haber engendrado a Tutankamón con su hija. Pudo casarse con ella “porque era un Dios”, agregó Hawass. También Tutankamón se casó con su hermana o media hermana Anjesenamón, ya que esas uniones dentro de la realeza no eran inusuales.

Mediante huellas dactilares, los investigadores pudieron establecer el linaje de cinco generaciones de la familia de Tutankamón. El faraón niño se hizo famoso cuando hallaron su tumba en el Valle de los Reyes. La misma estaba sin saquear, por lo que guardaba máscaras de oro, muebles y otros tesoros.

Muy enfermo

Tutankamón llegó al trono con apenas ocho años y murió en 1324 antes de Cristo, a los 19. Tuvo dos hijos que nacieron muertos y cuyos fetos estaban en su tumba.

Con él terminó la dinastía de gobernantes más poderosa del Nuevo Reino. Al determinar que falleció por una enfermedad ósea relacionada con la malaria, quedó desechada la presunción de que lo asesinaron.

El faraón padecía, además, de labio leporino y deformaciones en los pies. Esto también aclara por qué había bastones en su tumba, ya que sin ellos, no podía caminar.