Nuevos proyectos y uno que otro pronóstico de su vida nos adelantó Max Mena, el conocido meteorólogo, quien sigue activo en su profesión, le dedica tiempo al estudio y a su familia.
¿Qué lo hizo decidirse por el estudio del clima?
Al principio la idea era estudiar Veterinaria porque mi papá tenía un negocio, pero lo vendió y me fui por Informática. Luego me di cuenta que había trabajo en el Instituto Meteorológico, participé y empecé de abajo, transcribiendo datos, haciendo observaciones y pronósticos para la aviación. Llevé cursos en el país y estudié en Guatemala y España.
¿Cómo llegó a la televisión?
Regresando de España me contaron del proyecto (1998), hicieron un casting, en ese entonces Guillermo Fernández estaba como director del noticiero y le gustó, de ahí hasta a principios del 2010 que no se renovó más el contrato por las partes y de ahí mi salida.
¿Alguna otra propuesta?
Externas que no se pueden hacer porque me pagan dedicación exclusiva, pero tenemos un proyecto con unos compañeros de un programa ecológico, dedicado a la parte de aprovechamiento de recursos, un poco de concientizar a las personas de tanto gasto.
¿En qué etapa están?
En la más difícil, que es ver de qué manera lo podemos colocar y la parte de mercadeo. Todavía no hemos tocado puertas, pero ya tenemos la promo, la música, los gráficos y tenemos seis guiones listos.
¿Qué le dice la gente que lo reconoce en la calle?
(Risas) Lo primero que me preguntan es qué si lloverá, pasa todos los días y en lugares escondidos cuando ando de gira, gracias a Dios la imagen que proyecté fue bastante buena, se nota el afecto de la gente.
¿Qué más hace?
Estoy estudiando Derecho, me veo ejerciendo por la parte de Derecho Forestal y afines, no tanto el civil.
¿Le molesta que le digan “mentirólogo”?
(Risas) Es exactamente como cualquier profesión, que a un periodista le digan amarillista o a un abogado tinterillo. Tiende a ser chocante, pero no sólo aquí, en todos los países ha sido tomada de burla y es normal. Cuando uno ve un poco de historia y se da cuenta que la gente de hace mucho tiempo eran adivinos, astrólogos y que antes habían calendarios que traían el clima de todos los días del año o cosas así, un pronóstico tiene un rango de incertidumbre a considerar.
¿De qué gusta ?
Me encanta compartir con la familia, soy “culeco” como decimos nosotros los ticos, pero también me gusta una buena charla, tomar café y trotar o andar en bicicleta.
