Internacionales
Domingo 30 de octubre de 2011, Costa Rica

La exesposa y asesina de heredero de Gucci

Viuda prefiere cárcel que trabajar

Internet.- A pesar de que las reclusas con las que comparte celda colgaron a su primer hurón, llamado Bambi, de una de las literas, Patrizia Reggiani no ha querido acogerse a su derecho a la libertad condicional que le permitiría trabajar ocho horas fuera y volver a la cárcel solo para dormir.

Cumplida más de la mitad de su pena de 26 años por el asesinato de su marido, el heredero de Gucci y mujeriego reconocido Maurizio Gucci, la “viuda negra” vuelve a los titulares. “No gracias. Salir significa trabajar y no he trabajado un solo día de mi vida”, ha sido su argumento.

Maurizio y Patrizia se casaron en 1972 en contra de la voluntad de Rodolfo Gucci, padre de él e hijo del fundador de la marca, a quien no le gustaba la joven. En 1984, el heredero la dejó por la llamativa rubia Paola Franchi.

Antes tuvieron dos hijas, Alesandra (36) y Allegra (29).

Maurizio fue asesinado el 27 de marzo de 1995 mientras esperaba al ascensor de su oficina milanesa. Tenía 46 años y varias amantes. Tras la investigación, la Policía determinó que su exmujer pagó a dos sicarios (Benedetto Ceraulo y Orazio Zicala) para que le pegaran cuatro tiros.