Cuatro delincuentes asaltaron, la madrugada de ayer, una bodega de la Policía del Tránsito que protegía un candado, según el OIJ. Escaparon con un lote de 215 pistolas nueve milímetros.
Se trata de armas muy potentes y costosas que jerarcas del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) compraron en diciembre del año anterior.
Las pistolas, marca Glock, usadas por cuerpos policiales y militares de diversos países, están valoradas en más de ¢83 millones.
De acuerdo con informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el asalto se registró a la 1 a.m. de ayer cuando los hampones sorprendieron a un vigilante ubicado en el portón principal la bodega.
Esta se emplea para guardar desde pistolas hasta chalecos antibalas, papelería, radios de comunicación, aros y llantas.
Aunque el subdirector del OIJ, Francisco Segura, dijo en la mañana que también sustrajeron chalecos y uniformes, el director del Tránsito, César Quirós, dijo que “solo se robaron 215 de las 363 pistolas que teníamos en esa bodega”. Ayer no estaba claro por qué no robaron todo el arsenal almacenado si mantenían a su disposición el inmueble, ubicado en Plaza González Víquez, San José.
Operativo en León XIII
Además de dos vigilantes privados, frente al local funciona una cámara que, confían las autoridades judiciales, filmó a los delincuentes. Sospechan que son vecinos de León XIII de Tibás, donde los agentes rodearon y revisaron ayer dos casas pero sin éxito.
Llegaron a esa barriada luego de recibir informes acerca de la participación de un carro propiedad de un delincuente de la zona.
La empresa CSE, contratada por para vigilar la bodega, desconocía que había armas en la bodega, según dijo a La Nación su gerente, Selim Ramos. “Eso nos sorprendió muchísimo. El hecho pareciera que es muy bien estudiado. Ellos sabían qué es lo que andaban buscando”, manifestó.
