Limón. - Las partes no ceden en el conflicto que desde el martes afecta el funcionamiento normal de los muelles limonenses.
Ayer no hubo diálogo. Enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante antenoche tensaron aún más el conflicto.
En Cieneguita, los huelguistas quemaron un tráiler de la empresa Chiquita. La policía tuvo que lanzar gases lacrimógenos para restablecer el orden público.
Esa acción molestó a vecinos que, además de correr peligro por las pedradas, tuvieron que acudir a paños con agua y bicarbonato para contrarrestar el efecto de los gases, principalmente en niños y adultos mayores.
El ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, enfatizó ayer a las 5:30 p.m. que no habrá diálogo mientras persista la violencia y el estado de huelga.
Destacó que en Moín se trabaja con efectividad y la policía seguirá con refuerzos en la zona para garantizar a los ciudadanos el libre tránsito y el orden.
Los afiliados al Sindicato de Trabajadores de Japdeva se oponen a la exclusividad en el manejo de contenedores otorgada a la empresa APM Terminals.
Unas 250 personas participaron en una marcha a la 1:50 p.m. Iban afiliados, representantes de otros sindicatos como el de Cobal, Undeca, Movimiento Cívico de Matina, Talamanca y comunidades del cantón central de Limón. La tensión continúa.
El recorrido incluyó un paso por la delegación de la Fuerza Pública de Limón, donde reclamaron que el gobierno tomara los muelles.
La protesta no generó problemas viales. Los conductores frenaban ante el paso de los muelleros, mientras los dependientes de los comercios y oficinas se asomaban por puertas y ventanas.
Pasaron frente al muelle a la altura de la terminal de Cruceros; siguió por el Parque Vargas y terminó en Sintrajap con el cántico del Himno Nacional.
