Pacientes suplican atención más rápida del Calderón

"Quiero curarme y no morir"

Reconstrucción y construcción de centro oncológico juntas

Comparten el dolor por las muertes y la destrucción desde el pasado 12 de julio, así como el calvario de 24 días por la falta de equipo, material y servicios indispensables para la atención.

Pero también personal y pacientes del Hospital Calderón Guardia ruegan porque los $17 millones (¢8.187 millones) que aportará el Instituto Costarricense Contra el Cáncer (ICCC) para la reconstrucción del edificio y levantar el nuevo centro oncológico lleguen pronto.

"Nos ha costado mucho, pero estamos trabajando porque salga bien y pronto", dijo anoche, a las 8:45, la ministra de Salud, Dra. Rocío Sáenz.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Caja, Dr. Alberto Sáenz, señaló que estiman las pérdidas en $20 millones (¢9.632 millones). Además de equipo de parte de gobiernos amigos, instituciones como el ICE, CNP, INA, RECOPE, PANI, el Instituto de la Mujer y la misma Caja aportarán plata para la reconstrucción y equipamiento.

El presidente de la Comisión Nacional de Emergencia, Luis Diego Morales, dijo que la demolición, limpieza y rehabilitación de servicios afectados tomará, al menos, 120 días, a partir de la tercera semana de agosto.

"Hay servicios que los estamos haciendo de forma paulatina, como Rayos X, laboratorio, manografía y TAC. Sabemos de la urgencia de los pacientes, por eso hacemos el máximo esfuerzo", dijo el director del Calderón, Dr. Luis Paulino Hernández.

Sobre los 10 mil pacientes que se han visito afectados con el cierre de Odontología, el Dr. Hernández, aseguró que hoy analizarán el informe del Ministerio de Salud.

Mientras, el Dr. Raúl Valverde, jefe de Cirugía del Calderón, indicó que su mayor preocupación son las 150 cirugías oncológicas urgentes y no contar con las suficientes salas de operaciones. "Sabemos la necesidad, pero por favor paciencia", dijo. En 20 días se han suspendido unas 1.352 cirugías, esto a pesar de que otros centros prestan equipo y espacio.

Desesperación y súplica para que le quiten un cáncer

Dificultad para caminar, un dolor insoportable de la cintura hasta los pies, no poder ni sentarse o acostarse son los sufrimientos que padece Wálter Obando, vecino de Curridabat debido al cáncer que le aqueja. Ayer, mientras buscaba ayuda en Calderón Guardia, recordó la trágica madrugada del 12 de julio, cuando permanecía internado en la cama 206 de Cirugía. "Salí como pude, el fuego llegó hasta donde yo estaba, ese día me dirían cuando me operaban, desde entonces espero y soporto", dijo. El Dr. Anibal Amador, reconoció la desesperación que viven los pacientes, debido a las pocas salas de cirugía, pero prometió operar a don Wálter el próximo martes en la mañana.

Pacientes rezan para que lleguen donadores de sangre

La angustia que reflejan sus ojos porque los donadores de sangre no llegan al Calderón Guardia, es la compañera inseparable de Marta Cubero, vecina de Vázquez de Coronado, desde el pasado 12 de julio, día en que el fuego y humo hicieron estragos en el centro médica. Para enfrentar la leucemia que le aqueja, Alberto Herrera, esposo de doña Marta, necesita una vez a la semana que le apliquen al menos diez bolsas de plaquetas.

"Si no hay sangre, no hay plaquetas. Mi esposo las necesita para que ayuden a controlar la hemorragia, ya que tapan los vasos sanguíneos. La vida de mi esposo y otros pacientes depende de los donadores", suplicó.

En medio de la dificultad e inconvenientes para volver a funcionar, el Banco de Sangre del Calderón Guardia espera con urgencia a los donadores, para superar el faltante.