Un atracador herido y otro detenido en Paseo Colon

Frustran asalto con arma de juguete en agencia del BCR

Asaltante le dio un papel a cajera pidiéndole el dinero y las cámaras lo detectaron

"Esto es un asalto, deme todo el dinero rápido si no desato una balacera".

El mensaje fue entregado en un papel escrito a mano, ayer a las 9:11 a.m., a una de las cajeras de la agencia del Banco de Costa Rica de Paseo Colón.

El nerviosismo de la empleada alertó al centro de control de esa entidad bancaria, cuyos personeros avisaron a los dos guardas de seguridad, quienes en una rápida acción frustraron el atraco.

El saldo fue uno de los asaltantes herido de gravedad, otro sospechoso detenido y al menos dos o tres en fuga, que nunca entraron.

Según informes policiales, dos hombres de origen nicaragüense, uno de ellos con un revólver de juguete, ingresaron al banco haciéndose pasar por clientes.

Uno vestía una chaqueta grande verde y fue identificado con los apellidos Ortiz Bravo, de 39 años. Fue quien luego recibió un disparo en una pierna y otro en el estómago, confirmó la policía.

El otro llevaba una camiseta morada con el número 10 al frente y con el nombre A. Solís atrás. Fue identificado por la policía con los apellidos López Bravo, de 35 años. Quedó detenido.

Según autoridades policiales, Ortiz Bravo se acercó, le entregó el papel a la cajera y ella le dio ¢270 mil en efectivo. Él tomó el dinero y trató de salir del local.

Sin embargo, estos movimientos estaban siendo observados por la oficina de monitoreo del BCR, desde donde vigilan todas las agencias. Ahí alertaron a los dos guardas que custodiaban la agencia.

Uno de ellos le dijo a Ortiz que se detuviera y fue entonces cuando este sacó el arma de plástico para tomar como rehén a una clienta.

En ese momento, en el lugar había 10 clientes y 10 empleados, confirmó Wálter Navarro, director de la Fuerza Pública.

Carlos Astorga, Gerente de Seguridad del banco, explicó que uno de los guardas le disparó en la pierna y como no atendió su orden le disparó también en el estómago.

Mientras tanto, el otro sospechoso, que llegó a atender al herido, fue reducido a la impotencia por otro de los vigilantes.

Detectados

"Desde que el tipo le enseñó el papel a la cajera en el centro de monitoreo habíamos detectado que algo pasaba por lo que alertamos de inmediato", dijo Astorga.

Los delincuentes no fueron descubiertos al ingresar, pues el arma plástica burló los detectores de metales, explicó Astorga.

Afuera, pocos escucharon los disparos: "Si son balazos, me agacho", le dijo don Carlos Luis Coto al vendedor de periódicos, José Pérez, que está a la par del BCR.

"Recién habían abierto el banco cuando oímos los cuatro disparos. Nos asustamos porque veíamos movimientos adentro. No vimos entrar a los asaltantes ni tampoco un carro", relató Coto. Los demás asaltantes huyeron en un Land Cruiser blanco.

"Llegaron como clientes"

El taxista Guillermo Quesada, vecino de San Rafael de Heredia, llegó al Banco de Costa Rica a sacar "un dinerito" pero se llevó el peor susto de su vida.

Así narró los segundos vividos, ayer por la mañana, en la sucursal de Paseo Colón: "Los dos hombres entraron callados, como si fueran clientes del banco. Intentaron hacer fila pero de repente se volvieron a ver y sacaron un revólver pequeño. Habíamos como 25 personas adentro, eso es lo que calculo.

"Todos los presentes nos asustamos mucho y de un momento a otro, todo el mundo se tiró al suelo buscando seguridad.

"Oí dos detonaciones porque los guardas detectaron que algo andaba mal y le dispararon a uno. "No tenían capuchas ni nada. Llevaban sus rostros descubiertos. Andaban vestidos como cualquier persona, uno de ellos andaba con una camiseta azul (en realidad, según la policía, es de color morado), con un número 10 al frente.

"Todo fue muy rápido... es increíble lo que se siente en esos momentos. El hombre que se llevaron herido al hospital sí se veía medio pintón. Nos llevamos un gran susto; no hay duda...".