Pedían ¢39 millones, dos fueron capturados ayer mismo

Huecos lo salvan de secuestro

Raptaron a comerciante chino, pero lo dejaron cuando se les estallaron dos llantas

Cañas. - La suma de varios problemas, entre ellos huecos en las calles, frustraron el secuestro de Po Kin Gung Gem, dueño del restaurante Lei Tu, quien el lunes, poco antes de la medianoche, salió en moto a dejar un pedido.

A las 2:30 a.m., preocupados porque no volvía, y después de haber recibido una llamada pidiendo $80.000 (¢39 millones) de rescate, los parientes pusieron la denuncia ante el OIJ. Poco después, los captores bajaron la exigencia a $30.000 (¢14,8 millones).

Dos oficiales del OIJ que participaban en las investigaciones encontraron, 4 kilómetros antes de Limonal, un carro abandonado con dos de las llantas estalladas. Al acercarse se llevaron un gran susto al ver salir de un matorral a una persona envuelta en una sábana, amarrada con cinta adhesiva haciendo sonidos.

Luego se dieron cuenta de que le habían metido trapos en la boca. Cuando se los quitaron descubrieron que era Gung Gem, a quien habían golpeado con fuerza y tenía una herida en la cabeza.

Hueco salvador

Al parecer, los secuestradores lo dejaron allí porque se les estallaron las dos llantas después de pasar por un enorme hueco y no podían seguir huyendo.

Gung Gem les dijo a las autoridades que, en principio, cuatro hombres iban con él, pero dos fueron recogidos por otro carro. Los otros dos -de apellidos Li y Lian- se quedaron golpeándolo y, en un momento, trataron de huir por una hacienda, que resultó ser del fallecido Beto León, donde se crían toros bravos.

Los animales los persiguieron y los sujetos tuvieron que salir huyendo, muertos de miedo, rumbo a Limonal. Allí, tratando de reponerse, buscaron una pulpería para comprar agua y entonces apareció el último de los inconvenientes: frente al local estaba esperando el bus el policía Alonso Solórzano, quien durante la madrugada había participado en labores relacionadas con el intento de secuestro. Cuando los vio sucios, cansados, y en actitud sospechosa avisó a las autoridades y procedió a detener a uno. El otro huyó, pero fue detenido cuando trataba de meterse a una casa.

Hasta ayer por la tarde no estaba claro si el móvil del hecho fue un cobronazo por deudas o un secuestro extorsivo express

Toros miura los corrieron

Dos de los individuos que participaron ayer en un fallido secuestro de un chino en Cañas, huyeron por una hacienda donde unos toros miura les dieron el susto de su vida.

Después de haber golpeado a Po Kin Gung Gem, cruzaron la calle y penetraron en la hacienda ganadera del desaparecido Humberto León donde se crían toros miura.

Al parecer, los animales persiguieron a los hombres, quienes debieron huir otra vez a la carretera.

Cansados, y con miedo, los hombres caminaron hasta Limonal, donde fueron detenidos poco después.