Edificios públicos en el centro de San José

¿Trampas mortales?

Siete preguntas básicas le indicarán qué tan seguros son ante un incendio

¿Son seguros los edificios públicos capitalinos a los que acude con frecuencia?, ¿Si sobreviene un incendio, se corre el riesgo de quedar atrapado?

Para el jefe Nacional de Bomberos, Héctor Chaves, no es necesario contar con los resultados de voluminosos informes para saberlo. Él recomienda situarse en cualquier lugar del edificio, mirar alrededor y hacerse siete preguntas básicas.

Si la mayoría de respuestas son positivas, puede estar tranquilo. Si no, esté atento y trate de ubicar una salida porque ese lugar podría convertirse en una trampa mortal. Al Día seleccionó cinco edificaciones al azar.

El edificio de 19 pisos del Banco Nacional, en la avenida primera, fue el único que cumplió con todos los requisitos. La Asamblea Legislativa, dos edificios del Ministerio de Educación, (Raventós y la antigua embajada americana) y el Teatro Nacional solo pudieron contestar sí a algunos puntos. (Ver Cuadro).

Por iniciativa de los bomberos, hasta el 2002, el país contó con una Ley de protección contra incendios, pero su normativa técnica hoy tiene interpuestos dos recursos de amparo.

"Aún en un edificio viejo se pueden poner sistemas de protección, pero claro que eso implica invertir", indicó Chaves. Tampoco es excusa que haya sido declarado patrimonio histórico, pues se pueden efectuar mejoras, previa autorización, indicó ayer el director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Miguel Herrera.

El director aclaró además que el área declarada patrimonio en el Calderón Guardia es la que frente a la plaza, en el costado oeste y no la que se quemó la madrugada del martes.

Para Chaves, "más que arreglos cosméticos, como poner extintores o señales, lo que se necesita es construir vías de evacuación y contar con un sistema adecuado de protección".

Actualmente, dice Chaves, "los poquitos bomberos que hay", (500 en comparación con 10 mil policías), se entrenan en edificios altos para poder responder eficientemente al fuego. Ya hicieron la práctica en el Teatro, Museo y la Biblioteca Nacional, la Contraloría, la CCSS y el Banco Nacional. El próximo sábado entrenarán en el Hospital San Juan de Dios. Irónicamente, mañana efectuarían un simulacro en el Calderón Guardia, siniestrado el martes.

En Edificios

Hay voluntad, pero falta plata

En medio del temor a una tragedia, hay algo claro. Los respresentantes de los edificios "evaluados" por Al Día, aseguran que la principal limitación para adoptar las mejoras es la falta de recursos.

El jefe de restauración y mantenimiento del Teatro Nacional, Wílliam Monge, es consciente de que "si hay una emergencia, el teatro está en alta vulnerabilidad; como lo ha estado siempre".

Por eso están habilitando ocho salidas de emergencia y trabajan en un nuevo sistema contra incendio que ,según un presupuesto elaborado por la empresa Prevención y Seguridad S.A., de Fernán Guardia, ronda los ¢180 millones.

El oficial mayor del MEP, Fernando Alfaro, dijo que "ojalá no tengamos que esperar una desgracia para tomar esas medidas, pero nos faltan recursos. La prioridad del MEP son los centros educativos y queda muy poco para pensar en un edificio moderno que cumpla con todos esos requisitos".

Para el Dr. Mario Martínez, de Servicios de Salud de la Asamblea Legislativa, es necesario contar con un nuevo edificio pues "ya un estudio de la UCR concluyó que las condiciones de la infraestructura son delicadas. Pese a las mejoras sí, somos vulnerables".

Para Guardia, urge tomar conciencia. "La capital es una bomba de tiempo, que debemos evitar que explote minimizando los riesgos".

Gobierno firmó decreto de emergencia nacional

CCSS sí tiene dinero para hospitales

Aunque la falta de dinero justifica para las autoridades de la CCSS la poca inversión en seguridad hospitalaria, lo cierto es que durante los últimos tres años la institución ha cerrado con cifras millonarias de superávit.

Así se desprende de un estudio solicitado por Al Día a la Contraloría General de la República sobre el dinero que se quedó en las arcas de la Caja, entre el 2002 y el 2004, en el rubro de Seguro de Salud.

Tras el incendio del martes, que cobró 19 vidas, el presidente ejecutivo de la Caja, Alberto Sáenz, dijo estar consciente y "trabajando para resolver los problemas, pero tenemos recursos limitados".

Sin embargo durante el período mencionado, la institución tuvo un superávit total de ¢92.500 millones, según los datos de la Contraloría. Ese monto se obtiene tras sumar la diferencia entre ingresos y egresos efectivos del 2002 (¢44,1 mil millones), 2003 (¢22,1 mil millones) y 2004 (¢26 mil millones).

En reiteradas ocasiones se intentó conocer la versión de Sáenz, pero ayer estuvo todo el día en reunión de junta directiva. Manuel Ugarte, gerente financiero de la institución, tampoco respondió los mensajes.

Según cálculos de Al Día, con el monto de superávit, la Caja pudo haber comprado casi 11 mil detectores de humo. Esa fue una de las principales carencias durante el incendio, que ya, incluso, llegó a estrados judiciales.

Dos denuncias penales se presentaron ayer ante el Ministerio Público en contra de altos funcionarios de la Caja y del centro hospitalario.

La primera fue interpuesta por el abogado José Eduardo Vargas, en contra de Alberto Sáenz, y el director médico del Calderón, Luis Paulino Hernández, por los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas, autorización de actos indebidos, desastre culposo e incumplimiento de deberes.

La otra denuncia fue presentada por el periodista Francisco Gómez, en contra de Hernández y el director administrativo financiero del hospital, Carlos Vílchez, por el delito de "desastre culposo".

A su vez, el presidente Abel Pacheco firmó el decreto de emergencia nacional, que permitiría a entes públicos o privados hacer aportes para la "rehabilitación y reconstrucción de los daños".

Taiwán anunció ayer que donará $100 mil (¢47,9 millones) a Costa Rica para la reconstrucción del hospital.

Indagan causa del incendio

La presunción de que el fuego en el Hospital Calderón Guardia pudo comenzar en el balastro de un megatoscopio, es una de las hipótesis actualmente investigadas por el OIJ. Así lo adelantó ayer Francisco Segura, director interino. de ese cuerpo policial.

La probabilidad, también compartida por los ingenieros del Departamento de Incendios del INS, surge del análisis del propio artefacto y los indicios recogidos en la escena. Por otra parte, aclaró que aún no ha sido identificado el cuerpo número 19, que pertenece a un indigente que ingresó días antes al Hospital Calderón Guardia, muy delicado e inconsciente, razón por la cual fue identificado como XX.

"Es un anciano a quien no ha sido posible hacerle la necrodactilia ni tampoco el examen dental", expresó Segura. Además, se investiga la posibilidad de que durante la emergencia haya escapado un paciente que era sospechoso de homicidio porque el nombre con el cual se registró no aparece en la lista de muertos ni en la de los pacientes trasladados a otro hospital. Incluso, sus familiares llegaron a preguntar por su paradero, dijo Segura.