La pura verdad
¿Perseguido político? Edgar Fonseca, Director
Perseguido político. Así se declara en estos días el expresidente Calderón.
¿Perseguido político?
Aquí, venturosamente, no hay ciudadanos en tales condiciones.
Los escándalos de alegada corrupción destapados en la señera institución de la seguridad social del país, y en el negociado ICE-Alcatel, no parecen obra de ninguna alevosía política.
La opinión pública ha quedado suficientemente enterada y escarnecida por las revelaciones en ambos casos.
Por eso, la censura implacable de nuestra sociedad a todo lo conocido y a sus protagonistas.
Gracias a una libertad democrática fundamental, la de información, este país está profusamente enterado de los avatares de estos escándalos.
Y corresponde a los tribunales emitir su veredicto bajo las protecciones, derechos y obligaciones que impone nuestra normativa.
El Expresidente, como cualquier otro ciudadano, está bajo causa formal y, como tal, responderá y esclarecerá su suerte en la mejor lid judicial.
Pero sus ataques al Poder Judicial y, en particular, a la Fiscalía General no deben pasar inadvertidos. Por venir de quien provienen. Por la turbiedad y las dudas que siembra sobre las graves responsabilidades y funciones que cumplen, en estas horas, las instituciones judiciales.
La Corte Suprema no debería callar.
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