Grandes Ligas

El Duque es el gran rey

HOUSTON / AP. Orlando "Duque" Hernández tiene siete años de jugar en las Grandes Ligas y en cuatro ha salido por la puerta ancha como campeón de la Serie Mundial. El pitcher más notable de la maquinaria de selecciones aficionadas de Cuba, el "Duque", siempre ha sido actor de primer cartel y ello le fascina.

"De ganar nadie se aburre", replicó a la AP cuando le mencionaron su historial en las mayores desde que debutó, con los Yanquis de Nueva York, en 1998, tras desertar de la isla cubana.

En los papeles, su aporte para las Medias Blancas de Chicago, su tercer equipo, parece limitado pero fue fundamental.

El último hombre que el mánager Ozzie Guillén incluyó en su nómina de postemporada, para la primera ronda ante Boston, Hernández entró como relevista y preservó una ventaja de una carrera, cuando los Medias Rojas habían llenado las bases sin outs.

La victoria en ese tercer partido le dio a las Medias Blancas su primera serie de playoff, desde 1917. Ni más ni menos.

También estuvo grande al relevar en el tercer juego de la Serie Mundial, manteniendo en blanco a los Astros de Houston en la novena entrada, rumbo a la victoria 7-5 en 14 episodios.

Pese a dolencias físicas que le afectaron en la campaña regular, Hernández acabó con una marca de 9-9. Pero Guillén no le perdió la vista a los antecedentes del "Duque" en postemporada, donde amasa foja de 9-3, y el derecho cubano no le defraudó.

"Todos pusimos un grano de arena. Unos se impusieron más que otros, pero el triunfo es de todos", dijo Hernández.

Tampoco le inmutó el cambio de papel, de abridor a relevista.

"Hay que hacer lo que hay hacer cuando te ponen en la lomita", declaró el derecho, rodeado por su esposa e hijos en el terreno del Minute Maid Park de Houston.

Hernández tiene un contrato con las Medias Blancas que la vincula con el equipo hasta la próxima campaña, pero queda la interrogante si estará en la rotación.

Su compatriota José Contreras, Mark Buehrle, Jon Garland y Freddy García son fijos abridores. Y Chicago tiene a Brandon McCarthy, un prospecto que se lució en la recta final de la temporada regular, pero que fue dejado a un lado para los playoffs.