Constenla pide proyecto de ley para rematarlos

368 vehículos permanecentirados en un patio del INS

La mayoría fueron robados y la institución no ha podido venderlos

Un lote de 368 vehículos, entre autos y motos, echa raíces, desde hace unos 18 años, en un patio del INS, sin que durante ese tiempo se haya movido un dedo para venderlos y recuperar así las sumas pagadas por la cobertura de pólizas de robo.

Guillermo Constenla, presidente del Instituto Nacional de Seguros (INS), puso el grito al cielo al enterarse de esa situación. "Aquí hay 18 años de desidia y que venga alguien a decirme que no es cierto", afirmó indignado.

Desde 1988, cuando ingresó el primer vehículo, la cantidad ha ido en aumento hasta contabilizar hoy 131 motocicletas y 237 carros. La mayoría de ellos ingresaron en buenas condiciones o con daños menores.

A la lista se suman otros 44 vehículos en mal estado, por colisión o vuelco. "Hace algunos años quisimos contratar una empresa que se llevara la chatarra pero ninguna mostró interés", explicó Ronald Piedra, jefe de la División de Seguros Generales del INS.

"El Instituto no es un cementerio de carros o un garaje(...) No me digan que en 18 años no se pudo hacer algo", dijo Constenla.

En un recorrido que hizo Al Día, el pasado jueves, por el taller de avalúos, en Zapote, donde están los carros en un patio, se constató que muchos son de modelos recientes y están en buen estado.

Otros tienen golpes y presentan severos daños en la pintura, por mantenerse a la intemperie e incluso hay vegetación que creció entre la maraña de motocicletas.

"Como son robados, tienen el número de motor alterado y con eso el proceso de registro se hace más complejo", explicó Piedra.

"Si hay que hacer una gestión en el Registro para venderlos, pues se hace ¡Pero aquí no se ha hecho nada de eso! Cuando pregunto me contestan que nadie sabe nada", explicó con molestia.

El jerarca solicitó hace pocos días a la dirección legal del INS, redactar un proyecto de ley que presentará a la Asamblea Legislativa, que le permitiría rematar esos vehículos.

"Es una pérdida que no es posible cuantificar ahora. Los carros no se pueden vender al precio real", dijo Jorge Navarro, jefe de dirección administrativa.

Presidente: a limpiar la casa

Pilas de periódicos viejos, computadoras y muebles en mal estado; cajas llenas de papeles, televisores descompuestos y hasta viejas cintas para almacenar datos que nunca fueron utilizadas, son parte de la basura que halló Guillermo Constenla en el edificio central del Instituto Nacional de Seguros.

"Al recorrer las oficinas me encontraba, debajo de las escaleras, "motetes de chunches", bolsas plásticas, cables y un montón de basura", explica Constenla.

"Uno no puede creer que este tipo de cosas sucedan en una empresa".

El jerarca ordenó que tres hombres recorran el edificio, piso por piso, para que saquen todos los desechos.

El jueves pasado uno de los pasillos del segundo piso estaba flanqueado por materiales y objetos que ya no sirven. Los desechos provienen solo de dicho piso.

"Esto refleja lo que ha sucedido en la institución; hay falta de compromiso y desidia. Ahora hay que ponerla donde corresponde y convertirla en una empresa moderna." dijo Constenla.