Se desboca la especulación con lotería navideña

Hasta ¢1.000 cobran por un pedazo del “gordo”

Medio mundo anda detrás del 17 y mucha gente viene de fuera a comprar

“No es que no lo quieran vender, pero lo dan más caro, a ¢800. Dicen que estuvo a ¢700; todo el tiempo es lo mismo por acá”, expresó la señora Carmen Martínez, vecina de Alajuelita.

Así describió esta compradora cómo se siente la especulación con el “gordo” de la lotería navideña en las calles josefinas.

“Juepucha, no me quisieron vender el número que quiero”, dijo l Martínez a su acompañante. La abordamos de inmediato y nos contó su historia.

Quería el 24 y el 83. Ella pasaba por el centro y deseaba comprar sus pedacitos.

La carrera por darle al “gordo” entró en su recta final.

Agüizotes, gallos tapados, la fecha del sorteo o de nacimientos o cualquier tipo de cábala, o juego de números puede ser una razón para coquetear con la suerte.

Pero la especulación sigue siendo el gran lunar.

Lo palpamos en las calles capitalinas.

Sergio Ramírez, presidente de la Junta Directiva de la JPS, alega que la especulación es difícil de controlar.

“Hicimos todos los esfuerzos, pusimos ventas oficiales, pero el tico deja todo para última hora”.

La fecha, jamás

Según el Presidente de la Junta, el número de la fecha nunca ha salido.

Pero la fiebre de estos días no tiene límites. Hay gente que viene exclusivamente a San José para hacerse de sus números, como Neiva Zeledón, quien se trasladó desde Limón solo para comprar lotería.

“Aquí hay más facilidades”, dijo la joven limonense, dispuesta a pagar ¢100 más por cada fracción y con una lista en mano de doce números. “Me vine a las 7. Hoy no había mucho trabajo en la bananera y me pude venir”.

Pero el sobreprecio no solo es de cien colones. Algunos números, como el 17 y el 09, llegan a costar ¢1.000, como sucede en Ciudad Quesada, según informó Edgar Chinchilla, nuestro corresponsal en la zona. En Nicoya queda mucha lotería en la calle. “El año pasado casi no teníamos números, pero ahora es distinto. La gente usa la plata para otras cosas y deja la compra de los pedacitos o enteros para el final”, dijo Victorio García, vendedor nicoyano.

Muchas ganas La expectativa de los costarricenses es atinar aunque sea un pedacito del “gordo”. Erick Vázquez, Cuidad Quesada No la venden al precio justo, los precios están entre ¢800 y ¢1.000 pero hay que pagar por el número de uno”. Jackeline Jiménez, Desamparados Hemos invertido como ¢60 mil, pero no buscamos numerazos. Desde el 00 al 99 todos juegan y cualquiera sale”. Jorge Sanabria, Limón Busco el 68 y el 17 porque soñé que mi abuelita me decía que tenía 17 años, cuando en realidad tienen 68”.

Ojo, “Fina” le puede dar en Limón Delfina tiene buena clientela en Limón. Roger Amoretty Delfina Meléndez ha hecho de la lotería un modo de vida. Nicaragüense, con 15 años de vivir en Costa Rica y once de vender lotería, “Fina”, como la llaman sus clientes, es muy conocida en Limón. No es para menos, ha vendido en tres oportunidades el mayor y en cada sorteo le da suerte a sus clientes, con uno de los premios pequeños. “Me vine para acá para buscar un mejor futuro para mis hijos. Hice los contactos en San José, y me dieron este punto (frente al mercado municipal) donde me ha ido muy bien”. Delfina también es jugadora. Desea pegarse el “gordo” para mejorar su vida. “Compro pedacitos, no pienso seguir en esto toda la vida. Algún día sacaré algo. Juego dos fechas de nacimiento, de mis hijos (08 y 22) y el 50, que fue la primera vez que pegué algo y el que va a salir este año”, expresó con mucha fe.