Búfalo de Limón

Venía de pulpería y tráiler la embistió junto a su sobrino

En enero, cada 60 horas, murió atropellada una persona en las carreteras nacionales

Limón. - Luego de sufrir cuatro infartos, Evelyn Barrantes Corrales, de 17 años, no pudo vencer a la muerte, ayer a las 3:55 p.m., en el hospital Tony Facio de Limón.

Horas antes, un tráiler la había atropellado a la 1:35 p.m., cuando se dirigía a su casa, en Búfalo de Limón, junto con su sobrino, Ricardo Barrantes, de 8 años, que se salvó de milagro.

Solo en enero, una persona murió atropellada cada dos días y medio, según las estadísticas de la Cruz Roja Costarricense. En total fueron 12 los fallecidos, mientras que, en el mismo período del 2005, la cifra fue de 10.

Regresaba de la pulpería

Barrantes había salido de la casa en bicicleta, acompañada de su sobrino, para comprar unas cosas en la pulpería.

Al regresar, el tráiler, que, al parecer, iba adelantando a un carro, golpeó primero a la tía, y ésta al sobrino, tirándolo a un lado de un zacatal. Barrantes quedó tendida en el suelo y las llantas del camión le pasaron por encima.

En el sitio la atendió un cruzrojista voluntario, mientras llegaban las ambulancias de Limón.

Barrantes fue trasladada en condición delicada al Tony Facio, pero murió, horas después, ante el dolor de sus familiares, que estaban en las afueras del centro médico esperando un milagro.

Zona de guerra

Diez de las 12 muertes reportadas por la Cruz Roja, por atropello, ocurrieron en zona rural.

José Solano, encargado de Operaciones de la Policía de Tránsito, comentó que la falta de educación vial sigue siendo la causa principal de estos accidentes mortales.

"Es mejor perder un minuto en la vida que perder la vida en un minuto", dijo ayer Solano.

Según agregó, la falta de aceras, no usar ropa clara o luminosa y la imprudencia a la hora de cruzar son varios de los factores que influyen en los atropellos en las carreteras.

Y es que los atropellos son la cifra más drámatica que maneja la Policía de Tránsito, pues no baja. El año pasado, 98 personas murieron atropelladas, según las estadísticas del Tránsito.

"Ni poniendo un oficial en cada esquina del país se disminuye esa cifra", comentó Solano.

"¿Por qué no fui yo, por qué fue mi hija?"

Ricardo Barrantes, padre de Evelyn, estaba angustiado. En la entrada del hospital Tony Facio esperaba noticias sobre su hija. "¿Por qué no fui yo, por qué fue mi hija?. Ella apenas tiene 17 años", dijo en medio de su dolor.

Minutos después de estas declaraciones, lo llamaron para decirle que Evelyn había fallecido.

Evelyn Barrantes, de 17 años, es una víctima más de la guerra que se libra a diario en las carreteras del país.

Jorge Jiménez, subjefe nacional de Comunicaciones de la Cruz Roja, comentó que muchos de los atropellos se deben al mal estado de las carreteras, al irrespeto de las leyes de Tránsito y a conducir bajo los efectos del licor. "También hay un porcentaje de imprudencia de las personas que caminan por las calles", dijo.

Evelyn vivía en unión libre y no tenía hijos. Ella era la quinta de ocho hermanos, todos vecinos de Búfalo de Limón. "Me fui a toparlos, pues pensé que algo malo había pasado. Cuando llegué al accidente, vi a mi hermana tendida en el suelo y hombre le daba respiración. Mi hijo estaba en un zacatal, a él no le pasó nada", comentó Liseth Barrantes, hermana de la víctima.