Sin desfiles ni color, cierra campaña electoral en Costa Rica

Por Marianela Jiménez. AP_ Los costarricenses dejaron en el pasado los tradicionales desfiles de vehículos y la decoración de las casas con banderas de sus partidos preferidos, signos que a tres días de las elecciones son notables por su ausencia.

La apatía reinó en todo el proceso y no varió hoy, día en que se puso fin a la propaganda y se prohibe la divulgación de encuestas.

El desgano, además, se refleja en los sondeos que señalan un riesgo de que el abstencionismo arroje cifras históricas de hasta un 40% e incluso, algunos analistas dicen que el fenómeno es incentivado por algunos candidatos.

La posición de (Oscar) Arias es que entre menos gente participe, más fácil será para él asegurar el 40% necesario para ser declarado ganador, dijo el politólogo Rodolfo Cerdas, del Centro de Investigación y Adiestramiento Político Administrativo.

Incluso consideró que la concentración de fuerzas de Arias realizada el fin de semana, fue la peor del partido Liberación Nacional (PLN) en su historia.

No obstante, el ex presidente (1986-1990) figura entre los políticos más populares del país (60%), pero esa simpatía no se refleja con igual fuerza en la intención de voto, ya que gran cantidad de costarricenses dicen que no irán a votar (12,1%) o están aún indecisos (20,1%).

Entre las razones para la desidia, Cerdas señaló la incapacidad de los políticos para atender las demandas de la gente; la desactualización de los partidos sobre los problemas del país y la corrupción descubierta y comprobada.

Eso ha generado un sentimiento más profundo de no quiero votar, ni oír de política, apuntó Cerdas, sobre aspectos como los escándalos de corrupción que sacudieron el país en los últimos cuatro años.

Desde denuncias sobre contribuciones sospechosas por parte de empresas taiwanesas a la campaña 2002 del actual mandatario Abel Pacheco, hasta el encarcelamiento por varios meses de dos ex presidentes del gobernante partido Unidad Social Cristiana: Rafael Angel Calderón (1990-1994) y Miguel Angel Rodríguez (1998-2002).

Para el politólogo Alberto Cortés, el descontento sumaría apoyo a otros aspirantes, sobre todo a Ottón Solís de Acción Ciudadana (PAC), quien se ubicó segundo en la última encuesta divulgada el jueves con un 31,5%.

Si eso sucediera, la segunda ronda (sería) estadísticamente posible pero dependería del comportamiento de la población indecisa, señaló Cortés.