Técnica clínica cobra interés entre ticos

La hipnosis es una herramienta útil para curar

Fobias, problemas de aprendizaje, abusos sexuales, depresiones, ansiedad y anorexia, entre otros, pueden ser tratados

Jorge (identidad protegida) siempre se sentía culpable y tenía la costumbre de pedir disculpas por todo, aunque él tuviera la razón.

Después de más de 20 años viviendo así, este hombre decidió practicarse una hipnosis y descubrió, con la ayuda de un psicólogo, que la causa de su conducta fue un evento que lo marcó, cuando tenía cinco años: su papá abandonó la casa apenas tres días después de que el pequeño rompiera un jarrón, por jugar bola sin permiso.

Desde entonces él asumió en su subconsciente que era el único culpable por la ruptura de sus padres, y comenzó a pedirle disculpas a todo el mundo.

Ana (identidad protegida) no podía mantener relaciones sexuales, pues cada vez que estaba con su pareja sentía mucho dolor.

Visitó varios ginecólogos sin obtener resultados, por lo que fue referida a un profesional en hipnosis, quien la ayudó a superar los recuerdos de abuso sexual, que estaban “reprimidos” en su mente y que a la hora de las relaciones sexuales salían a flor de piel, aunque ella trataba de bloquearlos.

Hoy en día disfruta a plenitud sus encuentros íntimos, tras superar esos recuerdos.

Al igual que Jorge y Ana, muchos ticos han encontrado en la hipnosis clínica una forma de hacerle frente a problemas que parecían no tener solución.

Más allá de la imagen de “espectáculo”, en la que la hipnosis se utiliza para hacer reír o asombrar a la gente, esta técnica de la psicología tiene múltiples aplicaciones que permiten superar fobias, problemas de aprendizaje en niños, abusos sexuales, depresiones, ansiedad, anorexia, bulimia y hasta mejorar el rendimiento académico, entre otras.

El psicólogo y sociólogo Rafael Cordero asegura que la hipnosis es una herramienta más y puede ayudar a las personas a superar sus problemas personales.

“La gente cree que es algo mágico, peligroso o relacionado con el espectáculo, pero no es así.

“A través del estado hipnótico se pueden revivir situaciones para superarlas o trabajarlas, algunas de esas situaciones se han olvidado por completo, o están ahí en forma inconsciente”.

Escondido

Laura Chavarría, psicóloga que trabaja con hipnosis, indica que “si nos sucede algo traumático a los cinco años, la mente archiva y juzga el acontecimiento, con el juicio de esa edad”.

Chavarría explica que la hipnosis tiene dos grandes áreas de trabajo, la regresión y la sugestión.

En la primera de ellas, el hipnotizador es capaz de ayudar a la persona a “revivir” los recuerdos, incluso los que corresponden al tiempo en que estuvo en el vientre de su mamá, para encontrar la causa del problema y de esta forma superarlo.

La sugestión, por su parte, consiste en modificar las imágenes mentales negativas por otras más positivas.

Hasta otras vidas

Ambos especialistas aseguran que para alcanzar el estado de hipnosis hay que procurar una relajación total, pero sin llegar a dormir a la persona.

“Debemos procurar que las ondas cerebrales tengan una frecuencia, entre siete y 14 por segundo. Cuando se logra este estado, denominado ALFA, podemos crear nuevas imágenes mentales y hacer regresiones”, dijo Chavarría Alvarenga.

Cordero manifestó que durante las regresiones hay personas “que dicen haber visto cosas de sus vidas pasadas”.

“Eso depende mucho de las creencias de la persona. En términos generales, la teoría establece que ese tipo de recuerdo puede ser producto de la imaginación o incluso una memoria filogenética, es decir, que la persona trae genes de sus antepasados y de una forma u otra, también sus vivencias.

“Desde el punto de vista clínico, si la regresión a una supuesta vida pasada nos ayuda a subsanar el problema, bienvenida sea”.

Para finalizar, Chavarría dijo que sí es posible hacer hipnosis para “shows”, pero “se desperdicia una técnica que podría traer muchos beneficios”.